Con la proliferación de la venta ‘online’, muchas son las empresas que se han unido a esta forma de vender. Sin comerlo ni beberlo, ahora tienen una bolsa de clientes más amplia y, por ende, un mayor nivel de facturación. Una de las empresas que se unió a esta tendencia fue Lidl, la cadena de supermercados alemana que está más que instalada en nuestro país. Tiene la opción de comprar de manera virtual y que te llegue a casa. Nosotros tenemos el truco para que el envío te salga gratis.
Lidl resurgió de las cenizas
Pasados unos años, Josef, heredero de los Schwarz, fundó otro negocio de venta mayorista llamado Handelshof en 1968. No llegó a convencer del todo y, en 1973, abrió un supermercado de descuento al que apodó Neckarsulm. Josef murió en 1977 y su hijo Dieter tomó el mando de la empresa, expandiéndola hasta lo que es hoy. Si le ponía como nombre “Schwarz-mark”, la gente podía asociar su negocio al “mercado negro”, por lo que decidió retomar el nombre inicial y le puso Lidl tras comprar los derechos al heredero de la familia Lidl, Ludwig. Fue así como el Grupo Schwarz cerró Kauflans y los supermercados de descuento tomaron el nombre que hoy vemos con los colores amarillo, azul y rojo, según informa “El Ideal”.
