El PDeCAT tiene «dudas» de que el PSOE vaya a reformar la malversación porque el debate está «enturbiado»

El portavoz del PDeCAT en el Congreso, Ferran Bel, ha manifestado este sábado sus «dudas» por que el PSOE impulse una reforma del delito de malversación igual que ha hecho con la sedición, ya que, a su juicio, un debate sobre el asunto que debería ser «sereno» está «enturbiado» y hay una excesiva «crispación».

El PDeCAT fue uno de los partidos que apoyaron la noche del pasado jueves la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos para eliminar el delito de sedición, que sustentó las condenas a los líderes del proceso independentista de 2017.

En declaraciones al programa ‘Parlamento’ de RNE, Ferran Bel cree que el siguiente paso debería ser la reforma del delito de malversación, que también se aplicó a los líderes promotores del referéndum ilegal del 2017, pero no ve que sea posible.

El diputado del PDeCAT en la Cámara Baja sostiene que la modificación del delito es «razonable» porque el Código Penal español no puede castigar de igual forma este delito si está vinculado a casos de corrupción o si no, por lo que ha pedido «esfuerzos». «A menudo se identifica exclusivamente con corrupción y no siempre es así», ha lamentado.

Pero reconoce que falta un «debate sereno» para acometer esa reforma, ya que ve un clima en el Congreso de «excesiva crispación política» y de «radicalización de posiciones». Y señala particularmente al PP, que como «partido con cierto sentido de Estado», tendría que participar de ese debate. Bel está convencido de que, «en condiciones normales», el arco parlamentario podría «ponerse de acuerdo» para proceder a la reforma.

Cuestionado sobre si es posible evitar que la reforma beneficie a los condenados por corrupción, el diputado independentista de la antigua Convergència sostiene que, si se quiere, «hay soluciones» para lograrlo.

En este sentido, ha rechazado que al PSOE le «pese» que el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán pueda verse favorecido a la hora de proponer la reforma. Y es que, para eludir su condena por malversación en el caso de los ERE, la defensa de Griñán lo que alega precisamente es que el expresidente andaluz no se lucró personalmente con ese dinero. Para Ferran Bel, el hecho de «poner nombres y apellidos» a modificaciones legislativas siempre es un «error».