El helado no es solo para el verano, aunque su consumo se incremente durante los meses de calor. Sin embargo, desde un punto de vista científico, lo estamos haciendo al revés, ya que lo ideal sería tomar el helado en invierno y evitarlo en verano. ¿Cómo es esto posible si el helado nos refresca y ayuda a reducir la temperatura? Eso es cierto, pero en realidad es una sensación que dura muy brevemente, porque al tomar un helado, la cantidad de líquido frío que proporcionamos al cuerpo es muy poca, así que el alivio es temporal. Transcurridos unos minutos, el organismo vuelve a recuperar la temperatura anterior y activar los mecanismos de regulación, como por ejemplo el sudor.
6RECONSTITUYENTE NATURAL
Añadir también que el helado puede ser un buen reconstituyente natural, siempre y cuando sea un producto de calidad. Cuando hacemos ejercicio perdemos nutrientes y nuestra energía se ve reducida. Estas ricas cremas frías aportan glucógeno al organismo, además de una buena dosis de proteínas que, además de ayudarnos a recuperar energía, facilitan la recuperación muscular tras el desgaste físico.
