El Gobierno dice que es normal que las pistolas Ramon pasen por el taller

Las pistolas Ramon de la Guardia Civil ha sido uno de los últimos motivos de enfrentamiento entre los agentes de instituto armado y el Gobierno que dirige Pedro Sánchez, y más concretamente con el Ministerio del Interior, capitaneado por Fernando Grande-Marlaska. Y es que, el departamento del magistrado socialista decidió comprar una pistolas ‘Ramon. El problema es que estas armas no han dejado de dar fallos desde el primer momento porque, según detallan las distintas asociaciones de la Guardia Civil, son ‘low cost’. Ante esta situación, el diputado Pablo Cambronero decidió presentar una pregunta sobre este tipo de pistolas ante la Mesa del Congreso. Ahora que ha llegado la respuesta, el Gobierno destaca que estas armas eran las que técnicamente superaron con mayor puntuación el proceso de licitación. Mientras los agentes han destacado que todas estas pistolas han tenido que pasar por el taller para poder ser utilizadas sin dificultad ni problemas.

Pablo Cambronero presentó una pregunta ante la Mesa del Congreso de los Diputados para conocer más en profundidad todo lo relativo a la adquisición de las pistolas ‘Ramon’ para los agentes de la Guardia Civil. Se trata de unas armadas de fabricación israelí, el problema es que desde el primer momento comenzaron a dar fallos y presentar averías. Lo que obligó a que muchas de ellas tuvieran que pasar por el taller para ser reparadas. Así, dicho político solicitó información acerca de quiénes eran los responsables del Ministerio del Interior que habían tomado la decisión de adquirir las armas cortas ‘Ramon’.

Así mismo, preguntó si el departamento de Fernando Grande-Marlaska estaba poniendo en riesgo la vida de los agentes y los ciudadanos comprando a precios anormalmente bajos armas a una empresa con productos defectuosos. Por otra parte, solicitó información acerca de cuantas armadas habían sido devueltas al fabricante y cuál de es el coste para las arcas públicas de esta «nefasta» operación. Además preguntó si existía riesgo de accidente o mal funcionamiento de estas armas que puede poner en peligro la vida de los agentes.

Ahora ha llegado la respuesta del Gobierno respecto a este asunto y han explicado: «Se informa que la Guardia Civil procedió a la adquisición de las pistolas que técnicamente superaron con mayor puntuación el proceso de licitación. Por otro lado, se señala que en la actualidad no se han devuelto al fabricante ninguna pistola de las suministradas, y, por tanto, no ha habido ningún gasto relacionado con ello. Tampoco hay constancia de la existencia de ningún riesgo específico en las armadas en cuestión que puede poner en peligro la vida de los agentes».

Sin embargo, las declaraciones el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez distan mucho de las afirmaciones de los agentes de la Guardia Civil. Y es que, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) destacó que todas las pistolas ‘Ramon’ han tenido que pasar por el taller, dado que no han dejado de dar fallos. Además, esta asociación presento un informe en el Consejo de la Guardia Civil para que se adopten las medidas precisas para que se proceda a la revisión y un examen exhaustivo de las armas de ‘Ramon’. Y es que, una vez distribuidas las pistolas entre las diferentes unidades del instituto armado se detectaron fallos relacionados con el sistema de extracción de la pistola.

Según el escrito de la AUGC, tras estudiar la casuística de esos errores de extracción y comunicárselo a la empresa, se determinó que debían sustituirse ciertas piezas de la pistola y de esa manera solventar los diferentes comportamientos derivados de las tolerancias de homologación en los diferentes tipos de cartuchería. De esta forma, la empresa israelí que se encargó de suministrar dichas armas, envió las piezas correspondientes. Es decir, que las piezas con las que se fabricaron eran defectuosas y todas las pistolas pasar por reparación para cambiar dicha parte del arma. Sin embargo, con todo el revuelo suscitado por dichas pistolas, el Gobierno decidió comprar otras pistolas, esta vez de una empresa líder del sector para adquirir Glock austríacas.

EL GOBIERNO SE VIO OBLIGADO A COMPRAR OTRAS PISTOLAS POR EL FIASCO CON LAS ‘RAMON’

Tras la polémica de la dotación con las pistolas israelíes del modelo Ramon a la Guardia Civil, el Ministerio del Interior español ha optado por contratar con la empresa líder del sector, la austríaca Glock, la renovación de los revólveres que usan las unidades no uniformadas de la Policía Nacional. La Policía Nacional sustituye los antiguos revólveres por nuevas pistolas subcompactas de precisión para unidades no uniformadas para tal fin se han adquirido un total de 2.976 nuevas armas subcompactas de la marca Glock modelo 43X de gran precisión y capacidad de ocultación. La adquisición de esta arma, que dispara los proyectiles estándares de 9x19mm Parabellum, se ha llevado a cabo, dentro del proceso de modernización emprendido por la Dirección General de la Policía (DGP) tras un procedimiento abierto por un valor de 1.210.000 euros.