El Ministerio de Hacienda y Función Pública, liderado por María Jesús Montero, parece haber encontrado un «nuevo» foco de cara a sus proyectos publicitarios. Y es que, en plena crisis social y económica del país, después de casi tres años de pandemia y en plena crisis internacional por el conflicto armado en Ucrania, el Ministerio de Hacienda parece estar preocupado por los posibles casos de fraude a la Hacienda pública que se produzcan en el país los cuales podrían poner en riesgo, entre otros, el mantenimiento de los actuales ministerios del Gobierno nacional.
Después de la pandemia de coronavirus, que se expandía en el país en marzo de 2020, la economía española sufría un fuerte receso. Una situación que se veía agravada, no sólo en el país, sino también a nivel internacional, con la llegada del conflicto armado entre Ucrania y Rusia. Algo que, en el caso de España, se unía a unas fuertes cifras de inflación, que han provocado que muchos hogares españoles tengan dificultades para llegar a final de mes.
Situación económica de dificultad en el país ante la que el Gobierno nacional no ha dudado en lanzar diversas ayudas y subvenciones directas a los ciudadanos, buscando así la manera de aliviar los bolsillos de los españoles ante la actual situación económica de España. Ayudas que, sin embargo, no parecen ser suficientes para garantizar la tranquilidad del Ministerio de Hacienda liderado por María Jesús Montero, que no ha dudado en gastar cerca de 200.000 euros públicos en recordar a la ciudadanía del país la importancia de pagar impuestos.
MONTERO, PREOCUPADA POR LAS ENCUESTAS
Así pues, tal y como ha podido saber Moncloa.com, el departamento de María Jesús Montero ha lanzado un contrato para el «servicio de creatividad, diseño y producción de piezas para la campaña de publicidad de sensibilización contra el fraude». Un servicio que, tal y como desprenden los documentos oficiales, tiene como objetivo «sensibilizar a la población sobre el valor social de los impuestos para nuestra vida diaria y para nuestro progreso común».
«Gracias a los impuestos y a la gestión que realiza la Agencia Tributaria es posible que el Estado asigne recursos a la construcción de colegios, hospitales, carreteras, además de la contratación de los recursos humanos necesarios» defiende en el documento oficial el ministerio de María Jesús Montero. Un proyecto en que que, además, la ministra de Hacienda incluye a aquellos «familiares que están recibiendo alguna pensión pública», a la vez que concienciar a la ciudadanía «de que nada es gratis; y por otro lado, una conducta mucho más solidaria y responsable».
Planteamiento de la nueva campaña de publicidad del Ministerio de Hacienda que parece responder a la preocupación de la ministra Montero, no sólo ante la actual crisis económica, sino también ante las dudas planteadas por la ciudadanía ante el correcto uso de los impuestos por parte del Ejecutivo nacional, que han llegado al departamento de María Jesús Montero a través de impuestos, y que parecen demostrar que parte de la ciudadanía no llega a entender la aplicación real de este gasto obligatorio de las cuentas de los ciudadanos de cara al Estado.
«En el último estudio de opinión pública y política fiscal del CIS de agosto de 2021, aunque el 59% de los encuestados cree que los impuestos son necesarios para que el Estado pueda prestar servicios públicos, hay un 23% que dice que los impuestos son algo que el Estado ‘nos obliga a pagar sin saber muy bien a cambio de qué'» lamenta el Ministerio de Hacienda a través de los documentos oficiales.
Una situación que, según los datos publicados por Hacienda, empeora aún más, destacando que el 52% de la ciudadanía considera que se beneficia poco de lo que pagamos en impuestos y cotizaciones, habiéndose incrementado, en comparación con 2019, el porcentaje de españoles que consideran que «si no se pagara ningún impuesto, todos viviríamos mejor». Todo ello, a pesar de los evidentes y constantes esfuerzos del ministerio de Montero en explicar, a través de contratos publicitarios, la importancia de los impuestos en el Estado de Bienestar español.
