Desde las filas de Podemos están dándose palmaditas de consuelo porque en dos semanas lograron recaudar 600 mil euros para la campaña de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, pero por nada del mundo han querido mencionar que esta recaudación, en principio, está muy por debajo del monto real que aspiraban obtener, que eran 1.4 millones de euros, pero que además, ni siquiera llega a los 900 mil que obtuvieron a través de los donativos en su mejor momento, en la campaña de 2014, momento en el que el partido morado gozaba de la más alta popularidad que ha alcanzado desde que nació.
Los portavoces de la formación política que lidera Ione Belarra, están todos alineados, destacando que lo importante es que llegarán a las elecciones sin deberle dinero a ningún banco, y que los donativos que recibieron serán devueltos, porque son bajo la figura de los microcréditos, por lo que prometen que una vez que reciban las subvenciones que el Estado da a los partidos políticos, devolverán a sus colaboradores lo «prestado».
De acuerdo con la página que habilitaron en Podemos para que las personas puedan hacer sus donativos y se pueda monitorear la recaudación, se pude ver que el punto más crítico y donde más les está costando llegar es en La Rioja, donde tan solo han obtenido 4 mil euros de los 32 mil que aspiran conseguir para la campaña.
Esta página muestra más o menos cuál sería el panorama y la aceptación del partido morado de cara a esta nueva contienda electoral, pues mientras en la Comunidad de Madrid han logrado obtener 227 mil euros, de los 100 mil que aspiraban conseguir, en lugares como Navarra, Extremadura, Cantabria y Asturias se les ha vuelto cuesta arriba el poder si quiera acercarse a las metas que se han planteado en cuanto a recursos económicos, por lo que a lo interno ya van siendo más consientes de lo complicado que tendrán poder obtener los votos que están buscando para formar parte de los gobiernos regionales.
A esto se le suma la crisis de liderazgo que hay dentro del partido, donde por una parte están pidiendo a Yolanda Díaz que haga campaña a favor de los candidatos que se presentarán para las elecciones autonómicas y municipales, y por el otro, no han conseguido figuras que tengan el impacto y el arrastre suficiente para que por sí solos puedan llegar a figurar entre los líderes políticos que tuvieron en sus inicios, pero además, todas las polémicas en las que se han visto envueltas sus principales portavoces, las ministras Ione Belarra e Irene Montero, a consecuencia de las iniciativas legislativas que han impulsado desde la formación morada.
Justamente uno de sus líderes, el diputado Pablo Echenique, bromeaba sobre la cantidad de dinero que lograron recolectar en tan solo dos semanas, recordando que en las elecciones municipales de 2019 el monto recaudado fue de 700 mil euros y que les tomó dos meses llegar a esa cifra, e ironizó sobre el hecho de lo mal que les está yendo dentro del partido, al decir que «para estar muertos, no está nada mal». Sin embargo, la realidad es que a pesar de las ironías de Echenique, puertas adentro el partido sabe que tiene cifras rojas en relación con las posibilidades de poder obtener los votos que necesitan para tener algún tipo de influencia en los gobiernos regionales, sobre todo en toda el área norte del país, por lo que tratarán de impulsar una que otra iniciativa legislativa, como la ley que busca ponerle tope a los alquileres, que la utilizarán como herramienta de presión con el Gobierno de Pedro Sánchez, porque saben que es uno de los problemas que más afecta en este momento a la sociedad española.
A mes y medio para las elecciones, en Podemos aspiran a poder conseguir 1.4 millones de euros para financiarse la campaña electoral, a pesar de que saben que las posibilidades que tienen de conseguirlo son cada vez más remotas.