La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y el ministro de Sanidad, José Miñones, han anunciado que la inversión en el PERTE para la Salud de Vanguardia se va a doblar desde los 900 millones de euros iniciales hasta más de 2.000 gracias a la adenda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aprobada este martes por el Consejo de Ministros.
«Si partíamos del entorno de 900 millones de euros, ahora vamos a pasar a más de 2.000 millones de euros, que es lo que va a poner el Gobierno de España, a través de los distintos ministerios, para la salud, para las terapias, para la medicina de precisión en nuestro país», ha avanzado Morant en declaraciones a los medios de comunicación antes de la tercera reunión de la Alianza Salud de Vanguardia, que se ha celebrado en la sede del Ministerio de Ciencia.
Tanto Miñones como Morant han destacado que este PERTE, uno de los primeros aprobados tras la pandemia, es «el proyecto más importante en salud y en ciencia que ha tenido nuestro país en el progreso de la asistencia sanitaria de cara a los ciudadanos».
En el caso de Sanidad, Miñones ha asegurado que los 273 millones que tenían asignados en este PERTE ya están al 100 por cien ejecutados. A nivel global, más del 70 por ciento del PERTE ya se ha llevado a cabo, según Morant. «Estamos avanzando en este tema con velocidad de crucero o de cohete. Vamos en el ritmo que nos habíamos propuesto», ha defendido.
La ministra ha recordado que el objetivo de este PERTE es «investigar y diseñar las terapias del futuro, las terapias avanzadas, aquellas que llevan nombre y apellido, que utilizan la información genómica del paciente y de la enfermedad, y todo el resto de información socioeconómico que afecta también a ese paciente, para prevenir su enfermedad, para darle el mejor tratamiento y en definitiva la terapia más avanzada».
«El objetivo es que cualquier ciudadano de nuestro país reciba esa terapia con nombre y apellido, esa terapia avanzada, a través del Sistema Nacional de Salud y de manera universal. Nosotros creemos en la sanidad pública y por eso queremos reforzarla», ha insistido la ministra.
Con un ejemplo aún más gráfico, Miñones ha apuntado que el PERTE quiere lograr, entre otras propuestas, que «una persona de Madrid pueda viajar a Galicia y tener su historial médico por parte del profesional y hacer la consulta directa en ese historial médico».
«Estamos hablando de que una persona pueda llevar en su móvil todo lo que es su historial médico o la radiografía que se acaba de hacer en un hospital. Estamos hablando al final de salud digital y estamos hablando de que sean los datos los que viajen y no que sean los pacientes. Y, por lo tanto, que en determinadas especialidades, donde tenemos un especialista en un centro hospitalario de una comunidad autónoma, pues podamos trasladar los datos a esa comunidad y evaluarlo sin necesidad de que el paciente tenga que desplazarse», ha ejemplificado.
IMPULSAR LOS ENSAYOS CLÍNICOS
Morant también ha detallado que el PERTE pretende impulsar más aún los ensayos clínicos en España, pese a que ya somos «líder mundial». «Las principales farmacéuticas líder del mundo hacen sus ensayos clínicos aquí en España, y lo que hacemos con este PERTE es precisamente fortalecer todavía más ese sistema de ensayos clínicos, y además con esa ambición de que hagamos llegar ese tratamiento a nuestros pacientes aquí en España», ha explicado.
Según la ministra, por tanto, el fin es que «no dependa el tratamiento de las personas de cuánto de lleno tienen el bolsillo y se pueden pagar o no una terapia, por ejemplo, en Houston, que puede llegar a costar unos 200.000 euros». «Queremos acabar con esa brecha económica de cara a poderse tratar», ha destacado.
En este marco, Ciencia también pretende mejorar la investigación clínica. «Para ello, hemos sacado a concurso, y vamos a resolver en las próximas semanas, el consorcio de terapias avanzadas que precisamente lo que quiere es fortalecer ese sistema de ensayos clínicos. Es una licitación por valor de 45 millones de euros», ha expuesto.
Igualmente, Ciencia también va a resolver «en las próximas semanas» la sociedad mercantil público-privada donde empresas privadas farmacéuticas y el Gobierno de España aprovechen «las potencialidades público-privadas que ya tenemos». «Así, cuando tengamos una terapia avanzada no se nos compre la patente, por ejemplo, una empresa de Estados Unidos, sino que fabriquemos esas terapias en España y las suministremos a través del Sistema Nacional de Salud», ha pormenorizado.
Otro proyecto de Ciencia son las «transmisiones», misiones de transferencia de conocimiento, donde se convocará a los centros de investigación y a las empresas para que «trabajen juntos en un nuevo reto, que es, por ejemplo en todo el crecimiento y todas las enfermedades neurodegenerativas».
«En definitiva, muchos proyectos pequeños, pero todos sumados lo que pretenden es, en definitiva, reforzar como nunca la investigación sanitaria, la investigación biomédica en nuestro país, fortalecer aquello en lo que ya somos buenos y crear capacidades donde antes no las teníamos», ha remachado Morant.
