La larga trayectoria del negocio familiar de Destilerías Joaquín Alonso

La industria europea de bebidas espirituosas en estos últimos años experimentó una tendencia a la baja por múltiples razones, como la crisis derivada por la pandemia y el envejecimiento de la población.

Sin embargo, hubo algunos factores que con el paso del tiempo dieron un cierto impulso a este mercado, como el caso de las bebidas espirituosas premium y aquellas que se obtienen mediante el proceso de destilación.

Entre las favoritas en España a la hora de obtener este tipo de bebidas se encuentra Destilerías Joaquín Alonso, no solo por la calidad de su producto, sino también por la esencia de su negocio.

Destilerías Joaquín Alonso: una empresa familiar de tres generaciones

La marca se fundó en el año 1944 en el municipio granadino de Atarfe. Lo hizo de la mano de Joaquín Alonso Ramal, quien por entonces se dedicaba a destilar anises y ginebras, a envejecer brandy – según el proceso de solera – y a fabricar diferentes licores de época.

Luego el emprendimiento pasó a ser dirigido por el hijo del fundador, Joaquín Alonso Navarro, el cual amplió la oferta productiva por preferencia del público e incursionó en la elaboración de otros productos como pacharán, licores de frutas y bebidas refrescantes sin alcohol.

En 1979 la industria se trasladó fuera del casco urbano hacia lo que hoy es su actual ubicación e inició un proceso de modernización tanto en las instalaciones como en la maquinaria, manteniendo los parámetros de fabricación artesanal en algunas de sus manufacturas.

A partir del 2005, la destilería se posicionó con éxito gracias a la implantación de bebidas espirituosas con alto nivel de I + D y otros productos especiales, creados con materias primas nuevas, seleccionadas y destiladas artesanalmente o maceradas.

Actualmente, Destilerías Joaquín Alonso es conducida por la tercera generación familiar, que apuesta por una innovación permanente para satisfacer al mercado español e internacional. 

En sus instalaciones se fabrican hasta 800 mil botellas al año de distintas bebidas de marcas propias y blancas que luego son exportadas al exterior o distribuidas a los diversos puntos de venta nacionales. Muchos de estos productos han logrado distinciones en prestigiosos concursos.

El establecimiento industrial ofrece un amplio catálogo de vodkas elaborados con frutos silvestres y sabores intensos; cócteles con materias primas seleccionadas y zumos naturales, anises, ronmiel, que combina ron y miel de abeja; y bebidas refrescantes sin alcohol.

La capacidad de adaptación como sinónimo de éxito

Destilerías Joaquín Alonso creció a nivel nacional e internacional por su capacidad de adaptarse a diversos mercados, adecuando sabores y formatos, además de cultivar la modernización continua y una conducta ecológica.

Este crecimiento se traduce también en la fabricación en régimen suspensivo de cualquier bebida – con cantidades que pueden ir desde los 1000 litros – y licores con fórmulas elaboradas a gusto del cliente.

La firma de Atarfe hoy fabrica y envasa productos destilados para otras marcas, todo tipo de clientes y en diversos formatos.

El plan exitoso de la empresa incluye la adquisición de nuevos terrenos y una expansión productiva con nuevas líneas de embotellado.

A pesar de su expansión, Destilerías Joaquín Alonso ha sabido mantener su esencia familiar. Esto, junto a la calidad de las bebidas que ofrece, la ha convertido en la destilería de confianza.

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