Las autoridades de Tailandia han registrado este lunes la vivienda del ‘número dos’ de la Policía Nacional, Surachate Hakparn, conocido por el alias de ‘Big Joke’, responsable entre otros casos de la investigación por el presunto asesinato cometido por el español Daniel Sancho, actualmente bajo custodia.
La operación forma parte de una redada lanzada por la Oficina de Investigación de la Ciberdelincuencia y en la que han participado también otras unidades policiales, entre ellas la división anticorrupción. En total, una treintena de viviendas han sido registradas en Bangkok y otras cinco provincias dentro de lo que se ha bautizado como ‘El Gran Día de Limpieza’.
En concreto, las autoridades examinan una presunta trama de sobornos relativa a páginas web de apuestas -en Tailandia están prohibidos los juegos de azar-, con la vista puesta en varios oficiales subalternos de Surachate. El propio ‘Big Joke’ ha reconocido tras el registro que hay sospechas sobre personas a su cargo, pero se ha mostrado confiado en la inocencia de todos ellos.
El general ha subrayado que nunca ha recibido dinero alguno de esta tipo de páginas y que su labor dentro de la Policía ha consistido precisamente en trabajar para erradicarlas, según informa el periódico ‘Bangkok Post’.
Surachate es uno de los cuatro jefes adjuntos de la Policía, lo que le sitúa como potencial sustituto del actual máximo responsable, Damrongsak Kittiprapas, una vez se jubile a finales de este mismo mes. Sin embargo, ‘Big Joke’ ha descartado que tenga en mente la sucesión y ha prometido volver al trabajo tras el registro, asegurando que no se ha encontrado pruebas de nada ilegal.
Surachate ha sido, además, uno de los principales rostros policiales en las investigaciones relativas a Daniel Sancho, detenido por el descuartizamiento del ciudadano colombiano Edwin Arrieta en la isla de Phangan el pasado mes de agosto. Fue él de hecho quien dio una rueda de prensa ante los medios para confirmar el fin de las investigaciones y avanzar que pedirían la pena de muerte contra Sancho.