El riesgo oculto para tu cerebro al reusar el aceite de freĆ­r

Reusar el aceite es una costumbre domĆ©stica que suele realizarse casi sin pensar en las consecuencias que podrĆ­a conllevar para la salud. Los precios del aceite de oliva y de girasol tambiĆ©n han influido en la reutilizaciĆ³n del Ā«oro lĆ­quidoĀ», en lugar de desecharlo. Diversos estudios han demostrado los efectos adversos de ingerir comidas fritas, sin embargo, informes mĆ”s recientes arrojaron los efectos negativos del consumo de aceites de cocina recalentados.

Una investigaciĆ³n publicada por la revista Journal of Biological Chemistry advirtiĆ³ que reusar el aceite, y mantener esto como una prĆ”ctica constante, provoca daƱos en el cerebro y aumenta la neurodegenerativa. AdemĆ”s, consumir aceite recalentado estĆ” directamente relacionado con el estrĆ©s oxidativo y la inflamaciĆ³n generalizada en el cuerpo, ambos son factores de riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhĆ©imer.

Consecuencias de reusar el aceite

Consecuencias de reusar el aceite

Someter los aceites a altas temperaturas altera de manera significativa su estructura quĆ­mica natural, lo que reduce sus antioxidantes beneficiosos y forma compuestos nocivos como aldehĆ­dos, grasas trans y acrilamida. El recalentamiento del Ā«oro lĆ­quidoĀ» produce el doble de toxinas cada vez que se reutiliza y provoca una elevaciĆ³n en los niveles de oxidaciĆ³n lipĆ­dica, como las especies reactivas del oxĆ­geno.

Sumado a esto, los expertos aseguran que reusar el aceite estĆ” relacionado con mayores niveles de colesterol e inflamaciĆ³n, que son factores de riesgo de enfermedades cardio metabĆ³licas y trastornos neurodegenerativos. Uno de los Ć³rganos que es mayormente vulnerable por esta prĆ”ctica es el hĆ­gado, debido a que este debe filtrar y desintoxicar las sustancias que ingresen en nuestro organismo.

Contrarresta los efectos de reusar el aceite

Contrarresta los efectos de reusar el aceite

Si reusar el aceite es una costumbre que piensas mantener, debes buscar alternativas para contrarrestar sus efectos y para esto debes realizar cambios en tu estilo de vida. Uno de ellos es incorporar antioxidantes en tus desayunos como los arĆ”ndanos, la naranja, yema de huevo y flor de calabaza; tambiĆ©n debes incrementar el consumo de fibra, que se encuentra principalmente en la avena, y verduras; tambiĆ©n incluye en tu dieta polifenoles procedentes de las bayas, frutos secos y tĆ© verde, estos alimentos reducirĆ”n el estrĆ©s oxidativo y la inflamaciĆ³n.

AdemĆ”s, debes optar por aceites ricos en grasas poliinsaturadas (como el aceite de nuez, linaza y cĆ”rtamo) y elegir mĆ©todos de preparaciĆ³n que requieran poco calor, evitar el consumo de aceite de girasol y sĆ©samo. Sobre todo, debes dejar de reusar el aceite luego de la segunda usada.