La migraña es un tipo de dolor de cabeza intenso muy común. Sus síntomas pueden ser inhabilitantes para quien lo padece, ya que suele venir acompañada náuseas, vomitos, sensibilidad a la luz y al sonido, por lo que su alivio está sujeto a los analgésicos y a un descanso profundo alejado de ruidos. Sin embargo, todos estos síntomas pueden ser similares a otros dolores de cabeza que no son migraña y deben ser atendidos de manera distinta.
Cuando experimentamos cefaleas es indispensable prestar atención a la zona en la que se presenta el dolor, cómo lo percibimos y qué otros síntomas lo acompañan, ya que esto puede marcar una diferencia importante e indicar la causa real. Esto es crucial para atender ciertas condiciones de manera oportuna y evitar otros riesgos de salud.
Estos dolores de cabeza no son migraña
Cuando el dolor se presenta en ambos lados de la cabeza y viene acompañado de sensibilidad en el rostro, cuello y hombros, además de sensación de presión detrás de los ojos, es probable que se trate de un dolor por tensión. Puede ser causado por falta de sueño, estrés o deshidratación, de modo que es indispensable descansar, tomar agua y hacer ejercicios de relajación. Ahora bien, si el dolor viene acompañado de dolor o ardor punzante alrededor de los ojos, lagrimeo, congestión nasal y párpados hinchados puede tratarse de un dolor en racimo, común en personas fumadoras.
También existen dolores de cabeza de poca duración, los cuales pueden ser de tan solo 5 minutos, estos son comunes en personas con antecedentes de migrañas y suelen ser provocados por un esfuerzo físico o agitación. Por otra parte, existen dolores de cabeza que deben tener mayor atención, por ejemplo el dolor de cabeza por traumatismo craneal, pueden presentarse después de accidentes de tránsito o golpes, estos requieren de ayuda médica urgente.
No dudes en consultar con un médico si presentas estos dolores de cabeza
Cuando el dolor de cabeza aparece de manera repentina y con intensidad es indispensable asistir a un centro de salud. Igualmente, consulta con un especialista de forma urgente si hay alteración de la visión, en el equilibrio o el habla, entumecimiento, debilidad o vomitos persistentes, ya que pueden indicar un problema de salud mayor.
Atender estos dolores de cabeza de manera oportuna puede salvar la vida de una persona, ya que en muchas ocasiones son síntomas de eventos cardíacos o cerebrales, así como de otras enfermedades.
