El fiscal anticorrupción Jiménez Villarejo fue espiado por empresarios afectados por sus pesquisas

  • Un informe de la agencia de investigación Kroll describe seguimientos, fotos y grabaciones a él y a su esposa.
  • El dosier se encontraba en manos del comisario José Manuel Villarejo.
  • Los autores de la investigación confiesan que intentaban doblegar al fiscal. 
  • Carlos Jiménez Villarejo, que fue fiscal jefe anticorrupción de 1995 al año 2003, fue víctima de un espionaje presuntamente encargado por empresarios que se vieron afectados por sus investigaciones. Un informe en manos del comisario José Manuel Villarejo da cuenta de estas maniobras.

    El documento en poder del policía, al que ha tenido acceso MONCLOA.COM, está identificado al pie de cada página como realizado por la agencia internacional de detectives Kroll Associates, que se hizo famosa en España años antes por un informe sobre Mario Conde en pleno caso Banesto. El espionaje también iba dirigido al fiscal Carlos Castresana.

    El dosier, llamado Project Southern, en poder del comisario Villarejo era presuntamente un encargo a Kroll por parte de inversores como Judah Binstock y su socio Manuel Domínguez, promotores del casino del Aljarafe de Sevilla, al que se habrían unido a otros empresarios, para realizar una serie de investigaciones para defender sus intereses.

    Villarejo Kroll
    Índice del informe de Kroll en el que aparece entre los investigados la Fiscalía Anticorrupción.

    El comisario Villarejo había trabajado para Kroll años atrás y mantuvo contacto con esta agencia, tanto por encargo de sus superiores como en los trabajos de infiltración que realizó dentro de esta agencia para sus negocios personales.

    En este trabajo pretendían también obtener información sensible sobre casos de corrupción del PP en Andalucía, de la empresa de juego que pleiteó contra la concesión del casino, la urbanización Bahía de Marbella y de medios de comunicación nacionales y locales. Además, realiza una serie de recomendaciones sobre la actuación de que denomina como “Grupo Gil”, en referencia al exalcalde de Marbella, Jesús Gil.

    El espionaje incluyó fotografías y grabaciones de vídeo con las que informaron de sus presuntas costumbres sexuales, según se da cuenta en el informe citado. El exalcalde de Marbella, Jesús Gil y Gil, había sido cercado en 1999 por los fiscales Jiménez Villarejo y Carlos Castresana. Gil llegó entonces a decir en una rueda de prensa: “¿Por qué no se analizan las vidas del señor Villarejo y Castresana y la del juez Torres junto a la de Gil para que los que hayan delinquido, intoxicado y faltado a la administración de justicia con malas artes vayan a la cárcel?”.

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    Las vigilancias en las que el fiscal Jiménez Villarejo fue fotografiado y grabado en vídeo se realizaron aprovechando los viajes de este a Málaga para visitar a su madre, que se encontraba enferma. El informe realiza insinuaciones sobre la vida sexual del fiscal.

    Antes de elaborar este documento, los detectives habrían facilitado las direcciones que fueron controladas en estos trabajos de espionaje. El informe justifica los nuevos gastos que deberían realizarse ante lo que considera que serían “unos resultados que tanto le doblegaría”, en referencia al fiscal Jiménez Villarejo.

    En el momento de elaboración del informe en poder del comisario José Manuel Villarejo todavía no se había acabado el trabajo, ya que el documento hace referencia a que comenzarían a realizar seguimientos en el domicilio de Madrid del fiscal. Además, avanzaba la utilización de más medios, ya que señalaba que se contaría para ello “con nuevos apoyos técnicos en las comunicaciones”.

    Villarejo Kroll
    Referencias al espionaje al que fueron sometidos los fiscales anticorrupción Jiménez Villarejo y Carlos Castresana.

    Las vigilancias no se habrían limitado al entonces fiscal jefe Anticorrupción, sino que se extendieron, según los autores del informe, a la actividad de su esposa en Madrid. De esta forma se hace referencia a que “se la ha seguido cuando se veía y cambiaban papeles y sobres en el restaurante ‘El Espejo’ del Paseo de Recoletos, con la concejal del Ayuntamiento de Marbella Isabel García Marcos”.

    La citada concejal adquirió relevancia como concejal del PSOE en este Ayuntamiento, donde en el momento de este encuentro ejercía la oposición al alcalde, Jesús Gil. García Marcos fue expulsada posteriormente del PSOE y años más tarde condenada a cuatro años de prisión en el juicio de la operación Malaya, caso de corrupción que provocó la disolución del Ayuntamiento de Marbella.

    El dosier contiene también párrafos dedicados a Carlos Castresana, segundo de a bordo de la Fiscalía Anticorrupción y que también había adquirido protagonismo en su labor en la Costa del Sol. De nuevo, como en el caso de su superior, el fiscal Jiménez Villarejo, el seguimiento habría incluido grabaciones. No obstante, en este caso debería tratarse de grabaciones de audio, puesto que el informe ofrece la posibilidad de hacerlas públicas a través de este medio: “Hay grabaciones de buena calidad que se pueden emplear en la radio”. No hay ninguna referencia a cuál sería el contenido de estas grabaciones.

    “Hay grabaciones de buena calidad que se pueden emplear en la radio”, afirma el dosier sobre los fiscales

    Así mismo, el informe describe, sin más pruebas, un fuerte enfrentamiento de Castresana con Ignacio Gordillo, fiscal de la Audiencia Nacional, por su comportamiento con los aspirantes a fiscal. El documento también hace referencia a lo que califica de meros “rumores” sobre “asuntos turbios” como el “pago a confidentes y chivatos con parte de la droga cogida que denunciaban” y también sobre “corruptelas” por las que “algunos policías tendrían ciertas influencias con él”.

    Además de los espionajes a los fiscales Jiménez Villarejo y Castresana, el informe avanza que intentarían “abrir otras ventanas” para seguir informando de la Fiscalía Anticorrupción. De hecho, los detectives tendrían ya candidatos para estas labores, como otro fiscal “que es más abierto todavía” y dos administrativas en cuyas familias tienen “problemas de consumo ilegal”.

    Por último, relatan también que han tenido contactos con un policía y varios periodistas con el mismo fin, pero los investigadores desconfían, ya que temen que se pueda tratar de una trampa “en vez de recibir ayuda del interior”.

    Además del espionaje a los fiscales, el informe también hace referencia a los políticos Javier Arenas y el exministro Manuel Pimentel, tal como publicó ayer MONCLOA.COM. A esto hay que sumar una investigación sobre los nuevos dueños de la urbanización Bahía de Marbella, incluidos sus contactos políticos, tanto del PSOE como del PP.