La CUP-Per la Ruptura (CUP-PR) ha declarado que se presentarán a las elecciones generales del 10-N en defensa de la autodeterminación, la amnistía y el derecho a una vida digna, afirmando al mismo tiempo que solo un colapso de la monarquía podría posibilitar una salida democrática para Cataluña: «Sólo a través de una crisis profunda que pueda culminar en un colapso del Estado monárquico es posible una salida democrática y justa para los Països Catalans y el resto de pueblos del Estado».
Las elecciones del 10 de noviembre serán por tanto las primeras generales a las que concurre la CUP-PR, haciéndolo con la voluntad de avanzar en el «ejercicio de la autodeterminación de los Països Catalans»; abolir la monarquía, y trabajar por la amnistía de los represaliados en la lucha de derechos, en palabras de la CUP, que pide disolver la Audiencia Nacional y algunas unidades policiales en un programa que ha presentado este lunes ante el Congreso.
«UN GOBIERNO QUE NO RECONOZCA QUE EN CATALUÑA HAY UN CONFLICTO QUE SE DEBE RESOLVER A TRAVÉS DE LA AUTODETERMINACIÓN Y LA AMNISTÍA NO MERECE LOS VOTOS DE PARTIDOS CATALANES»
Albert Botran.
También fija como objetivos la defensa de los derechos sociales, para lo que plantea disolver la UE, el FMI y la Otan, así como combatir la emergencia climática, promover políticas desde el feminismo, y alertar de la red de privilegios que conforman el Estado, según la CUP, que cree que ésta incluye a la monarquía y aparatos judiciales.
En rueda de prensa ante el Congreso, la candidata por Barcelona, Mireia Vehí, ha destacado: «Mientras no haya una solución democrática, será ingobernable el Estado español», ha dicho junto los números dos y tres, Albert Botran y Eulàlia Reguant, y el cabeza de lista por Lleida, Francesc Gabarrell.
Botran ha dicho que en el Congreso los votos de partidos catalanes a menudo sirven sólo para negociar acuerdos muy bajos: «Ahora no estamos en esta circunstancia. Un gobierno que no reconozca que en Cataluña hay un conflicto que se debe resolver a través de la autodeterminación y la amnistía no merece los votos de partidos catalanes».
CONCURREN PARA COMBATIR EL RÉGIMEN
La formación no presenta un programa exhaustivo porque cree que el Estado es irreformable, por lo que no pretende transformarlo, y destaca que no entiende su participación electoral como una aceptación de la legitimidad del sistema, sino como «un instrumento más para mostrar sus contradicciones y limitaciones».
Por este motivo, presentan una «propuesta de intervención política» y no un programa electoral habitual, en la que avisan de que serán ingobernables mientras no puedan ser libres y que concurren para combatir el régimen y extender la rebeldía, según el texto de la propuesta.
El documento, con un león del Congreso boca abajo y con la cabeza separada del cuerpo, asegura que intervendrán desde la «boca del lobo» para impugnar consensos que sustentan el régimen, y que se presentan para poner en tensión a fuerzas de izquierdas e independentistas que cree que formulan planteamientos muy rebajados.
IMPUGNAR EL SISTEMA
Se centrará en aportar una voz independentista y de izquierdas en una línea internacionalista para generar alianzas e impugnar el sistema; en presentar una «enmienda a la totalidad del sistema político, económico, social y cultural vigente», y en el rechazo de participar en dinámicas parlamentarias regulares sin que se avance en derechos, entre otros ejes.
Así, la CUP-PR no participará de forma habitual en la actividad parlamentaria, sino que se limitará al debate de investidura, al de política general y al de Presupuestos, aunque no se cierran la puerta a la posibilidad de «bloquear iniciativas regresivas o a potenciar las orientadas a agrietar el régimen».