El fenómeno Greta Thunberg se ha propagado por el mundo como la pólvora. Esta niña de 16 años se ha convertido en una referente mundial de la lucha contra el cambio climático en cuestión de unos meses. Los mensajes reivindicativos parecen calar más en boca de los más jóvenes. Es quizás la razón por la que Elsa Ramos, una joven extremeña transexual de ocho años, se ha convertido en uno de los baluartes de la lucha contra el bullying por la LGTBIfobia.
«Soy una chica transexual». Elsa Ramos, en la Asamblea de Extremadura. Tiene ocho años. Escúchenla. https://t.co/dG5czVvRBO
— Olga Ayuso (@OAyuso) December 2, 2019
«Me llamo Elsa y tengo 8 años. No es la primera vez que se habla de mí en este sitio, en la Asamblea de Extremadura. Hace cuatro años vino mi madre y estuvo contando cuál era mi historia. Soy una chica transexual, vivo en Arroyo de San Serván y en los cuatro últimos años he vivido un camino muy importante: el camino a mi felicidad». Así inició el discurso la joven extremeña en la Asamblea de su comunidad autónoma.
Sus palabras y su emocionante discurso han convertido a Elsa en una referente del movimiento LGTBI. Al igual que Thunberg, quien ya ha tocado tierra en Portugal para dirigirse en tren hacia la Cumbre del Clima que se celebra en Madrid, el mensaje de esta niña transexual de ocho años ha sensibilizado a la Asamblea de Extremadura y a todo el país con las dificultades que tienen los niños y niñas para sentirse libres y aceptados. «Sin embargo, sigue siendo necesario recordar que tengo el derecho a ser llamada como yo me siento y que, cuatro años después, las equivocaciones son un poco raras. Como si alguien pudiera dudar de que yo soy una niña trans», ha afirmado Elsa durante su discurso.
«Por encima de todo, las personas transexuales tenemos el derecho a ser quienes somos. No permitan que nadie nos arrebate la felicidad. Gracias». Esta joven de ocho años ha recordado que ella ha tenido suerte con sus compañeros de clase. Pero que no es un camino que todos puedan recorrer con total libertad y sin sufrir bullying. Y después de su discurso, muchos colectivos y asociaciones LGTBI la han convertido en una referente de la lucha por la libertad sexual.
«Quiero decir que en el fondo tengo la suerte de haber nacido en mi pueblo, allí todo el mundo sabe que soy una chica diferente, una chica trans, y me siento querida y respetada. Todo el mundo me conoce», ha reconocido la joven activista. «Pero de todo lo que tengo que decir hoy, lo más importante es esto: señoras y señores que se dedican a la política, sigan pese a las amenazas haciendo leyes que reconozcan que las personas somos diversas».
Elsa Ramos es integrante hace cuatro años de la Fundación Triángulo, una ONG que lucha por los derechos del colectivo LGTBI en toda España. Y esta organización ha seguido muy de cerca el discurso de su nueva embajadora. Algunos incluso la acompañaron a la Asamblea de Extremadura para apoyar a su compañera, como fue el caso de Mario Mejías, alguien que también ha sufrido las consecuencias de ser bisexual en una sociedad que todavía no ha aceptado del todo esta realidad.
Elsa no ha estado sola en toda esta lucha. Sus padres le han apoyado desde el principio, e incluso han llegado a participar en jornadas contra la LGTBIfobia. La madre de Elsa, Anabel Pastor, ya había participado en 2014 en el I Pleno contra el Bullying LGBTIfóbico en la Asamblea de Extremadura. «Mi niña no ha sufrido ningún tipo de acoso. Ojalá mi hija pueda vivir en un mundo sin odio», reconoció en su discurso.
De entre todos los que se han hecho eco de las palabras de Elsa Ramos, se encuentran Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, quien ha afirmado que «para empezar la XIV Legislatura» no se le ocurren «palabras más importantes ni certeras que las pronunciadas por Elsa». También el alcalde de Cádiz, José María González (Kichi), ha compartido las palabras de la joven extremeña. «Sigamos pese a las amenazas, pese al discurso del odio, pese a los autobuses que reprimen y pese a la extrema derecha reconociendo los derechos y visibilizando a una sociedad diversa No demos ni un paso atrás. Pongamos en el centro la felicidad. Gracias, Elsa», ha comentado el alcalde.
El discurso de Elsa ha coincidido con el inicio de la legislatura. Una que promete ser progresista. Muchos de los que se han hecho eco de las palabras de la joven transexual han recordado que queda mucho por hacer por la convivencia. Otros han preferido ahondar en que un partido como Vox, en auge, son impermeables a las reivindicaciones de Elsa. «Algunos impresentables de Vox la llevarían a un sicólogo o a un siquiatra para someterla a terapia», ha recordado un usuario.
