El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha expresado su «consternación» por el fallecimiento del periodista José Mari Calleja, del que ha destacado que «se posicionó del lado de las víctimas del terrorismo cuando nadie lo hacía».
«José Mari Calleja siempre fue uno de los nuestros», ha manifestado Covite, que ha incidido en que «se posicionó del lado de las víctimas del terrorismo cuando en Euskadi las víctimas estábamos condenadas al silencio y al ostracismo social tras el asesinato de nuestro familiar».
Según ha indicado, «Calleja practicó un periodismo casi militante a favor de las víctimas, con una oposición clara y contundente al terrorismo de ETA», y utilizó «el altavoz» que le proporcionaba su profesión para «significarse en contra del terrorismo en un ambiente de minoría absoluta».
Covite ha recordado que «se involucró en las primeras iniciativas pacifistas comandadas por Cristina Cuesta, hija de Enrique Cuesta, delegado de Teléfonica asesinado en San Sebastián el 26 de marzo de 1982, y una de las fundadoras de Covite».
Además, ha destacado que firmó el primer libro escrito «desde la perspectiva de las víctimas, casi tres décadas desde el primer asesinato de ETA, asumiendo «un riesgo personal muy alto».
El colectivo de víctimas ha mostrado su agradecimiento a Calleja «por todo lo que ha hecho por las víctimas» y ha destacado que «puso su dignidad un peldaño por encima del miedo», cuando «lo fácil hubiera sido guardar silencio ante las injusticias».