La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha asegurado que el Ejecutivo estudia la posibilidad de pasar de fase con una tasa de 20 casos por 100.000 habitantes siempre que se pueda garantizar el control y el aislamiento de los afectados.
«Queremos ir sobre seguro», ha defendido Casado, quien ha considerado que además de tener capacidad en el sistema sanitario es necesarios estudiar la situación epidemiológica.
«La economía se hunde si pasamos a fase de transmisión comunitaria, si hay un rebrote sí habrá un hundimiento, tenemos que ser cautos y tener criterios epidemiológicos y sanitarios», ha defendido la consejera, quien ha insistido en que el criterio para ser zona verde será una incidencia baja en los últimos siete días y poder controlar y aislar a los afectados.
Por último, Casado ha señalado que las ciudades más grandes serán consideradas una única zona básica de salud y habrá que tener criterios de mayor «cautela» por la facilidad de contagio.
«Es necesario contar con sistemas de trazabilidad y detección precoz», ha concluido.
