Que Belén Esteban es un fenómeno mediático y un reclamo imprescindible en Telecinco no es ninguna novedad. Pero ahora no sólo está en el candelero por sus colaboraciones, polémicas y opiniones, sino por la cocina. Su sección en ‘Sálvame’, ‘Las recetas de Belén’, se ha convertido en uno de los momentos más esperados del programa. Sin embargo, lo que debería ser un espacio para enseñar a cocinar y recomendar recetas, se ha convertido en lo contrario por las meteduras de pata de la colaboradora. Vamos a repasar algunos de los múltiples pufos de Belén Esteban en la cocina de Sálvame.
La hilaridad de estos momentos se acrecienta por las conexiones en directo desde la cocina de su propia casa de Paracuellos del Jarama, debido al confinamiento por el coronavirus, y que le da un plus de realismo y dramatismo en sus frecuentes enfados y fracasos culinarios.
1Belén, al borde del llanto por unos churros
Parece fácil. Hacer churros, sólo necesitas freírlos y listo pero la cosa no salió muy bien. Desde el principio tuvo problemas porque no conseguía que la máquina de diese forma a las frituras. Fueron unas divertidísimas imágenes que inmediatamente se hicieron virales.
Belén Esteban advertía: «Pueden explotar», refiriéndose a la fritura de los churros en el aceite. Pero ya desde el amase tuvo problemas quemándose continuamente. Después llegó lo de la máquina de hacer churros que no le funcionaba y que tuvo que interrumpir la conexión para que su hija Andrea le ayudara. ¿Resultado final? Algo que no se parecía a un churro: “Más que churros, pequeñas cagaditas”, decía Carlota Corredera entre risas. Belén acabó en un estado de nervios y totalmente desilusionada.
