Unidas Podemos ha anunciado este martes que va a volver a pedir en el Congreso la creación de una comisión de investigación sobre Juan Carlos I y las supuestas comisiones de Arabia Saudí por la adjudicación del AVE de La Meca que fueron a parar a cuentas atribuidas al rey emérito.
Este anuncio llega después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo haya decidido asumir esta investigación, y después de que las formaciones independentistas y nacionalistas del Congreso, junto con Más País, hayan confirmado ya que volverán a registrar este miércoles su petición para que el Congreso abra una comisión de investigación sobre las supuestas irregularidades del Rey emérito.
A este respecto, fuentes de la organización confederal han asegurado que su portavoz parlamentario, Pablo Echenique, está poniéndose en contacto con todos los grupos para intentar que su iniciativa cuente con «la mayor cantidad de apoyos» posibles.
INTENTARÁN CONVENCER AL PSOE
De hecho, el secretario primero de la mesa del Congreso y diputado de En Comú, Gerardo Pisarello, ha asegurado en rueda de prensa en el Congreso que también tratarán de convencer al PSOE, con el que comparten Gobierno de coalición, para que apoye esta iniciativa, a pesar de que los socialistas se han puesto cada una de las veces que han llevado esta petición a la Cámara Baja.
Tanto Unidas Podemos como las formaciones anteriormente mencionadas han pedido ya en varias ocasiones la apertura de una comisión de investigación sobre el Rey emérito, pero la Mesa ha rechazado siempre admitir a trámite todas esas iniciativas. Por ello, la formación morada y sus confluencias han anunciado que ahora recurrirán a un «diseño jurídico» diferente, para tener más probabilidades de que sea aprobada.
En su rueda de prensa antes de la Junta de Portavoces, Pisarello ha explicado que tras la decisión de la Fiscalía de asumir la investigación que afecta al Rey, y de la que se podrían derivar responsabilidades penales, es necesario también dirimir las posibles responsabilidades políticas en las que haya podido incurrir el anterior jefe de Estado.
«La inviolabilidad no puede ser carta blanca para delinquir», ha defendido Pisarello, tras señalar que ya «no hay ninguna excusa para la opacidad». De hecho, ha asegurado que no debería importar si los hechos delictivos empezaron antes o después de la abdicación, porque son «muy graves».
En este sentido, ha insistido en que «en una democracia sana y moderna» no cabe utilizar «la institución más alta del Estado para fines de enriquecimiento personal». «Si esto ha ocurrido en este caso, debe ser posible que sea objeto de investigación en el órgano de máxima representación de la ciudadanía», ha remarcado.