El dirigente de Ciudadanos y portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha perdido este martes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que busque el consenso con todas las fuerzas parlamentarias, incluido el Partido Popular, para aprobar los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE).
«Si Sánchez presenta los Presupuestos para 2021, tiene la obligación de intentar realizarlos buscando el consenso de todas las fuerzas políticas, incluido el PP. Será el momento decisivo para que el Gobierno tenga que buscar consensos en todo el arco parlamentario», ha afirmado en una entrevista en Radio Euskadi.
Así ha respondido Bal cuando se le ha preguntado si Cs estaría dispuesto a negociar unas cuentas públicas que el Ejecutivo pacte al mismo tiempo con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV).
«Si lo hace de una manera responsable y presenta unos Presupuestos sensatos, se tomará la decisión que se tenga que tomar en ese momento, pensando únicamente en la salida de la crisis» socioeconómica derivada del coronavirus, que será «absolutamente tremenda», ha manifestado, añadiendo que el Gobierno «tendrá que hacer un buen trabajo» para conseguir los apoyos parlamentarios necesarios.
El diputado ha destacado que, al comienzo de la epidemia en España, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ya propuso a Sánchez elaborar unos Presupuestos «de emergencia nacional» en los que participasen la mayoría de los grupos de la Cámara Baja.
A PNV Y ERC LES INQUIETA QUE Cs RECLAME «IGUALDAD»
Además, ha recordado que los Presupuestos actualmente vigentes, que son los que se aprobaron en 2018, durante el gobierno de Mariano Rajoy, salieron adelante tras los acuerdos que el PP alcanzó con Cs y también con el PNV.
Bal ha subrayado que, en sus negociaciones con el Ejecutivo de Pedro Sánchez durante los últimos meses para ir prorrogando el estado de alarma, la formación naranja siempre ha reclamado «igualdad» en el trato a los ciudadanos, independientemente de en qué comunidad autónoma vivan.
Mientras, ERC y el PNV «se han puesto muy nerviosos», porque ellos «reclaman sus hechos identitarios y no creen que se deba tratar igual a todos los ciudadanos en todas partes del territorio nacional», ha manifestado, añadiendo que, viendo el malestar de estos partidos, algo estará «haciendo bien» Cs.
En cualquier caso, el portavoz adjunto en el Congreso ha reiterado que por ahora el tema de los Presupuestos no está encima de la mesa y que, para concretar su contenido, habrá que saber antes qué ayudas y préstamos va a darle la Unión Europea a España para superar la crisis social y económica y con qué condiciones.
Lo que tiene claro Ciudadanos es que el acuerdo de Presupuestos que alcanzaron el PSOE y Unidas Podemos en octubre de 2018, cuando formaron el Gobierno de coalición, era «absolutamente surrealista» y ahora, en la situación actual, serían unas cuentas «totalmente irracionales e imposibles». Por tanto, «en esos Presupuestos no nos van a encontrar a Cs de ninguna manera», ha asegurado Bal.
UN PARTIDO DE CENTRO QUE PACTA CON PP Y CON PSOE
Por otro lado, ha recalcado que el partido naranja no forma parte del los socios del Gobierno, al que considera «malo para España», y que si votaron seis veces a favor de mantener el estado de alarma y el confinamiento fue para frenar la propagación del virus y para que Sánchez incorporase algunas de sus propuestas en la respuesta a la crisis.
Esto, a su juicio, es compatible con que Ciudadanos comparta con el PP gobiernos «sólidos, estables y que tienen futuro» en cuatro comunidades autónomas y con que se presente en coalición con este partido a las elecciones autonómicas del País Vasco. Según ha indicado, Cs actúa como «un partido de centro» que pacta con unos o con otros basándose en cuestiones programáticas.
Por otra parte, Bal se ha mostrado de acuerdo con los grandes empresarios que, en un foro organizado por la CEOE este lunes, expresaron su oposición a la derogación íntegra de la reforma laboral que el PP aprobó en 2012.
El portavoz ha rechazado la idea de «hacer tabla rasa y volver a la legislación anterior» –la del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero– «en bloque», como plantearon el PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu en su acuerdo de mediados de mayo.
Se necesita «un proyecto ambicioso» más allá de «simplemente cumplir con una promesa electoral de carácter puramente propagandístico y que en este momento sería nefasta para la economía española», ha advertido. Así, ha apostado por reformar el «anticuado» marco laboral español para adaptarlo a «la empresa y el empleo del siglo XXI», contando para ello con los agentes sociales.