Los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid, con el voto secreto de sus diputados, han salvado este jueves al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, de ser reprobado en el Pleno de la Asamblea por su gestión en la crisis del coronavirus.
Al principio del debate parlamentario, la portavoz de Unidas Podemos-IU, Isa Serra, del grupo proponente, ha solicitado el voto secreto. El presidente de la Asamblea, Juan Trinidad, a quien corresponde decidir sobre la cuestión, ha aceptado la petición pero ha indicado que no se realizaría en urna sino de forma secreta de manera electrónica.
Previamente, los dos partidos del Gobierno de la Comunidad (PP y Ciudadanos) habían desvelado públicamente que rechazarían la reprobación al igual que Vox, la formación que posibilitó la conformación del Ejecutivo que preside Isabel Díaz Ayuso.
Los votos coinciden con los bloques previstos y los diputados presentes por cada partido (70), dado que no están todos por las medidas tomadas por el coronavirus. Así, PP, Ciudadanos y Vox sumarían 36 mientras que PSOE, Más Madrid y Podemos 34, tal y como han quedado el recuento.
El titular de Sanidad (PP) ha sido cuestionado durante el último mes por las instrucciones emitidas desde su Consejería sobre las derivaciones de mayores de residencias a hospitales en el pico de la pandemia. Su propio compañero de Ejecutivo, el consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, (Cs) ha declarado que algunas de las órdenes emitidas no eran «éticas» y «posiblemente tampoco legales».
«ES EL RESPONSABLE POLÍTICO», DICE PODEMOS
Durante el turno de intervención, la diputada de Unidas Podemos IU Paloma García ha expuesto que han llevado a la Cámara regional la iniciativa para su reprobación por sus propias decisiones de «no hospitalizar y no medicalizar» las residencias, que le han convertido en el «responsable político» de que Madrid sea la región donde hay más residentes fallecidos.
«Fue el responsable de los protocolos en los que había criterios de exclusión. No eran borradores ni se mandaron por error, eran criterios de exclusión en mayúsculas. Eran órdenes directas de la Comunidad y esa denegación de atención sanitaria ha sido decisión política de este Gobierno y eso se llama eugenesia», ha lanzado.
Por su parte, la parlamentaria de Vox Gádor Joya ha defendido que una reprobación debe ir precedida de «una serie de pruebas que demuestren que ha existido una negligencia clara» y ha insistido en que apuestan por que se busquen en el seno de una comisión de investigación sobre residencias. Cree que es el seno de la misma donde se puede «conocer la verdad» y que en ella deben comparecer todos los que han tenido alguna responsabilidad.
«No queremos demonizar a unos para salvar a otros, queremos saber que se ha hecho bien pero también que se ha hecho mal y sobre todo que se ha hecho de forma negligente», ha subrayado.
MÁS MADRID: PARTE DE LA «INCOMPETENCIA» DE AYUSO
La diputada de Más Madrid Mónica García ha alertado que la región es la que mayor tasa de mortalidad tiene en residencias, con mayor número de infectados, y ha preguntado al consejero de Sanidad si volvería a gestionar así con «camas cerradas en hospitales públicos» y «mintiendo en la medicalización de las residencias de ancianos».
«Reprobamos a sabiendas de que no es un elemento aislado de este Gobierno. Solo una parte del engranaje de la incompetencia de Ayuso. Lo único que ha hecho es salvarse a sí mismo y no a los demás y eso tiene una palabra: negligencia, es lo que define su gestión», ha espetado.
EL RELATO ES «INTERESADO», SEGÚN CS
El parlamentario de Ciudadanos Enrique Veloso ha defendido que no comparten «el relato interesado» que se hace de lo que ha sucedido en las residencias de la autonomía y ha remarcado que esto no ha sido avalado «por los datos clínicos ni por las comparativas profesionales».
«Lo sucedido en la Comunidad es algo que, lamentablemente, también ha sucedido en toda España, en todas las autonomías. Si quieren reprobar al consejero de Sanidad también habrá que hacerlo con el resto de consejeros de todas las comunidades, incluido el ministro de Sanidad (Salvador Illa)», ha manifestado, al tiempo que ha remarcado que «esto no es la solución».
En este punto, el diputado del PP Eduardo Raboso ha afeado a la izquierda que quieran reprobar al consejero cuando en las cifras oficiales el Gobierno central «sigue sin reconocer a la inmensa mayoría de las personas que han muerto por el virus en las residencias».
«Los partidos que conforman el Gobierno han negado sistemáticamente las miles de personas que han fallecido por el virus y esas miles de personas estaban en residencias. Les han negado un luto durante meses. Me parece incongruente», ha lanzado Raboso, para a renglón seguido defender que los protocolos sanitarios siempre quedan finalmente al criterio de la persona que está al lado del paciente para aplicarlo o no.
PSOE PIDE ASUMIR RESPONSABILIDADES
La diputada adjunta del PSOE Pilar Sánchez Acera ha sostenido que es «una vergüenza» que se intente «escurrir el bulto de la gestión de las residencias» y se trate de buscar «otros culpables», cuando los únicos competentes han sido los miembros del Gobierno regional. «Empiecen a asumir responsabilidades», ha remarcado.
Son, según la socialista, muchas las causas para pensar que la gestión sanitaria no ha sido «la mejor» pero ha puesto el foco en los protocolos «que sí se firmaron y sí se distribuyeron» que contemplaban «criterios de exclusión para la derivación de pacientes de las residencias a hospitales». Así ,ha incidido en que desde su formación, «al igual que el señor Reyero», creen que esos protocolos eran «cuanto menos poco éticos».