Hoy os vamos a hablar de los dos grandes protagonistas culinarios del verano: el gazpacho y el salmorejo. Dos sopas bien frías que se consumen a base de ingredientes muy parecidos, pero cuya presentación y sabor final no es la misma. Si bien, ambos platos llevan el tomate como ingrediente principal, también los dos suponen un buen chute de vitaminas que te darán energía para combatir este asfixiante calor.
Y hoy, os vamos a contar las sutiles diferencias entre ellos, para que te decantes, definitivamente, por alguno de los dos. Una difícil decisión que puede que ya tuvieras clara, pero que con estas cinco recetas que te presentamos a continuación, seguro que vas a tener que darle una vuelta a tu decisión.
3Salmorejo con pan de miga prieta
Primero de todo, quítale la piel a todos los tomates con la ayuda de un cuchillo o un utensilio. Corta en varios trozos los tomates y bátelos hasta el punto de que queden lo más líquidos posible. Introduce en el líquido los trozos de pan de hogaza o cualquier pan de miga prieta no muy grandes para batirlos bien. Y ya, vas metiendo más pan, si prefieres el salmorejo más espeso o más líquido. Va en gustos. ¿Existe una receta más fácil, sabrosa y rápida de hacer?
