El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, afirmó este domingo que en la «crisis humanitaria» actual, derivada de la pandemia de COVID-19, se percibe «la pérdida de la memoria y de la herencia cristianas» y se aprecia «una especie de agnosticismo práctico e indiferencia religiosa».
En la Eucaristía en honor de San Roque, el patrón de la ciudad, Barrio propuso «revitalizar la tradición cristiana» y pidió al santo para que los ciudadanos se vean «liberados de esta pandemia».
La alcaldesa de Santiago en funciones, Mercedes Rosón, presidió este domingo el tradicional voto de la ciudad a San Roque, un acto celebrado en la capilla del santo.