El ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha criticado lo que define como «hostigamiento» a Pablo Iglesias e Irene Montero en sus vacaciones familiares en Asturias y ha hecho un llamamiento a no normalizar «la intimidación y el fascismo».
Desde su cuenta de Twitter, ha avisado de que el acoso sufrido por Iglesias, Montero y sus tres hijos «ni son protestas legítimas, ni son escraches», y ha avisado de que «rebajar la gravedad» de lo ocurrido «equivale a normalizar la intimidación y el fascismo». «Ninguna democracia ampara el hostigamiento por motivos ideológicos», apostilla.
Otro compañero de gabinete, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha utilizado la misma red social para dejar claro que «el acoso político no cabe en una sociedad democrática».
«Toda mi solidaridad hacia Pablo Iglesias e Irene Montero y sus hijos, y mi absoluta repulsa a los intolerantes», añade en su tuit, recogido por Europa Press.