Cuando llega el verano, una de las recetas que más triunfan es la del gazpacho andaluz. Siguen pasando los años y este alimento, lejos de perder fama, cada vez capta más asiduos. No existe una receta que sea mejor que otras, pues cada persona le consigue aportar un toque diferente. A pesar de ello, siempre existe una base fiable sobre la que comenzar si es la primera vez que nos vamos a poner manos a la obra.
Según los ingredientes que nos gusten o no, podemos añadir más o menos. Lo mismo ocurre con las cantidades, pues no es igual cocinar para una pareja que para una familia de cinco o seis personas. Dejando de lado los gustos de cada uno, si hay algo de lo que podemos estar completamente seguros es de que conseguiremos realizar este delicioso alimento a la primera, pues es bastante sencillo de llevar a cabo.
Este verano, aléjate de los envasados y descubre la mejor forma de hacer un gazpacho refrescante a la manera tradicional.
Con qué podemos acompañar nuestra receta
Lo bueno del gazpacho es que, además de ser una receta que gusta a todos, es muy sencilla de combinar con otros muchos platos tradicionales. Lo primero de todo, es dejarlo enfriar el tiempo oportuno. Una idea es hacerlo de un día para otro y dejarlo en la nevera durante toda la noche. Eso sí, debemos cubrirlo con un film para evitar la oxidación.
En el caso de que deseéis acompañarlo de otros alimentos, algo que no debemos hacer en ningún caso es añadir cubitos de hielo. De lo contrario, podríamos perder la textura lograda y que el resultado sea demasiado aguado.
Los alimentos con los que mejor funciona es con picatostes de pan frito, una de las combinaciones más comunes. También podemos añadir los propios ingredientes del gazpacho y añadirlos a los vasos en forma de decoración especial. Otra idea es que funcione como primer plato o incluso como bebida, llegando después otra deliciosa receta tradicional con la que transportarnos a los veranos de antaño.
