El efecto elefante del que alerta la DGT: ¿De verdad te puede matar?

La precaución es el mejor acompañante que podemos llevar con nosotros cuando conducimos. Obviamente, tenemos que tener los cinco sentidos puestos en la conducción, y hacerlo en condiciones óptimas: haber descansado, no haber consumido alcohol ni medicamentos, ser escrupuloso con las señales de tráfico y prestar atención a cualquier circunstancia que pueda incidir en el estado de la carretera, del coche o del tráfico como la lluvia, los baches de una carretera o un pinchazo. Hay muchas cosas que dependen de nosotros que minimizan el riesgo de accidente, otras dependen de nuestros acompañantes. ¿Has oído hablar del efecto elefante? Te contamos en qué consiste este efecto contra el que la DGT quiere luchar.

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El efecto elefante

Salimos de casa, nos ponemos al volante mientras depositamos el bolso y el portátil en el coche. Nos ponemos el cinturón, la radio y concentrados en el tráfico conducimos hacia la oficina o hacia casa creyendo que estamos haciendo todo lo correcto. Pues no, no lo estamos haciendo bien. La DGT advierte de que todo lo que vaya en el interior del coche debe llevar sujeción – o ir en el maletero – , de otro modo, en caso de accidente, las consecuencias pueden suponer un impacto mucho mayor de lo que nos creemos. Un objeto o persona adquiere un peso infinitamente mayor en caso de accidente del que posee cuando no está alterado por la velocidad y la fuerza de un impacto. Esto se conoce como “efecto elefante”.

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