El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha explicado que el Gobierno creará un registro especial de vacunación Covid-19 para «hacer un seguimiento y una evaluación» de aquellas personas que reciban la vacuna, que a su parecer estará disponible a principios de 2021.
Lo ha dicho durante su intervención de la inauguración del XXV Encuentro de Economía de S’Agaró, celebrado este viernes en Barcelona, que ha moderado el primer secretario del PSC, Miquel Iceta y en la que Illa ha asegurado que España comprará más vacunas de las que necesita.
Ha precisado que los criterios de distribución –que trabajan conjuntamente con expertos y las comunidades autónomas– serán «los mismos en toda España» y ha subrayado que están intentando que la estrategia también sea igual en toda Europa.
Sobre la compra de vacunas, el ministro ha celebrado que ya hay un contrato asignado con cuatro compañías en el marco del acuerdo europeo para su adquisición y ha defendido que firmarán de forma inminente con tres empresas más porque «la negociación está muy avanzada».
Así, Illa ha vaticinado que tendrán a su disposición una vacuna «segura y eficaz» antes que un tratamiento eficaz con la que no se podrá dar por finalizada la pandemia pero sí pasar a un estadio que no requiera las mismas restricciones que ahora.
Sobre la compra de más vacunas de las necesarias, el ministro ha concretado que, en el hipotético caso de que sobren, las repartirán con otros países que también las necesiten «en un ejercicio de solidaridad».
El ministro ha defendido que el sistema sanitario español está entrenado para vacunar: «En España vacunamos anualmente a 10 millones de personas en unas ocho semanas de campaña de la gripe. Hay logística, hay profesionalidad, hay entrenamiento de vacuna. Ya lo hemos hecho, lo sabemos hacer y no es una cosa nueva».
SITUACIÓN ACTUAL
Sobre la situación epidemiológica derivada de la pandemia en España, Illa ha celebrado la mejora de la última semana, pero ha advertido de que siguen registrando «muchos casos» y ha subrayado la dificultad de estabilizar y de bajar los indicadores.
Ha augurado todavía «un periodo largo y duro» por delante que seguirá exigiendo esfuerzos dado el contexto, a su juicio, inestable y a la frágil situación que hace que las cosas cambien en muy poco tiempo.
LECCIONES
Sobre las lecciones que han aprendido a raíz de la pandemia, el ministro ha reivindicado que lo han hecho «muy bien» al impulsar el estudio de seroprevalencia que, según él, es un trabajo de referencia mundial que la semana que viene iniciará su cuarta ola.
Asimismo, ha defendido que se tiene que reforzar el sistema nacional de salud y «potenciar mucho más» todas aquellas prácticas relacionadas con la salud pública y la prevención.
También ha reconocido que se tiene que revisar la estrategia de deslocalización «poco meditada» que se ha seguido en España y ha insistido en aumentar la capacidad de fabricación nacional de productos estratégicos como las mascarillas y los respiradores artificiales.
Ha criticado el «excesivo individualismo de la sociedad occidental» porque controlar una pandemia es un ejercicio de solidaridad y, hasta que no se controle en todo el mundo, no terminará.