Willy Toledo es de esas personas sin pelos en la lengua. Le gusta decir siempre lo que piensa, y no le importan las consecuencias. Pero es que, además, lo que dice y lo que piensa, suele ser polémico, arriesgado y virulento. Toledo, actor de profesión, ha denunciado en más de una ocasión que lleva muchos años sin trabajar precisamente porque pocos productores se arriesgan a contratarle a sabiendas de que hay toda una corriente de opinión en su contra, capaz de boicotear sus trabajos. Eso es precisamente lo que ha pasado con el último estreno del madrileño. Lo vemos a continuación.
La Guardia Civil
En el año 2016, unos guardia civiles fueron agredidos en la localidad navarra de Alsasua. Los hechos ocurrieron en la proximidad de un bar, y tanto los agentes – de paisano – como sus parejas fueron increpados y agredidos por su condición de guardias civiles. Los participantes en la agresión tenían vínculos con la izquierda abertzale y la mayoría de la población e instituciones mostraron su solidaridad con los guardias civiles y sus acompañantes. Sin embargo, la opinión de Willy Toledo no iba en ese sentido, sino todo lo contrario. A través de su Twitter llamó borrachos y prepotentes a los agredidos.
