El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente tras la enfermedad de Alzheimer. Se trata de una enfermedad del sistema nervioso que es progresiva y afecta al movimiento. Lo habitual es que los síntomas comiencen gradualmente, y poco a poco se vayan agravando. Aunque es una enfermedad que no tiene cura, hay medicamentos que pueden ayudar a reducir notablemente los síntomas. El diagnóstico temprano puede ayudar en la calidad de vida y en que la enfermedad tenga menos impacto. Existen algunos signos y síntomas tempranos que nos ayudarán a detectar si sufrimos esta enfermedad:
4Perdida de olfato o hiposmia
Además de los síntomas motores de la enfermedad de Parkinson, hay otros síntomas motores que nos alertan en muchos casos del inicio de la enfermedad – en muchos casos, incluso antes de que aparezcan los temblores u otros síntomas que nos parecen más evidentes. Ese es el caso por ejemplo de la pérdida o reducción de olfato – hiposmia – que suelen preceder a otros síntomas y nos indican que el proceso neuropatológico de la enfermedad ya ha empezado. Además, suele darse en el 80% de personas aquejadas de Parkinson. Por desgracia no existen tratamientos específicos para este síntoma, ni mejora con ningún tipo de terapia.