El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente tras la enfermedad de Alzheimer. Se trata de una enfermedad del sistema nervioso que es progresiva y afecta al movimiento. Lo habitual es que los síntomas comiencen gradualmente, y poco a poco se vayan agravando. Aunque es una enfermedad que no tiene cura, hay medicamentos que pueden ayudar a reducir notablemente los síntomas. El diagnóstico temprano puede ayudar en la calidad de vida y en que la enfermedad tenga menos impacto. Existen algunos signos y síntomas tempranos que nos ayudarán a detectar si sufrimos esta enfermedad:
5Problemas de sueño
Algunos pacientes tienen también trastornos del sueño o somnolencia. Se produce una falta de relajación muscular durante la fase REM con una intensidad de sueño impactante y con movimientos muy bruscos que pueden llegar a ser muy molestos que suelen requerir medicación. En otros casos, el síntoma es el insomnio. Como hemos dicho, hay muchos síntomas del Parkinson que no son «populares» pues con frecuencia creemos que se trata de una enfermedad que afecta principalmente a la actividad motora, pero no es así. Muchas veces, los síntomas no motores, son los que nos alertan de que algo no va bien. La urgencia miccional, el babeo, el estreñimiento, la sudoración excesiva o la disfunción eréctil en el caso de los hombres, son síntomas que debemos comentar en un chequeo médico para confirmar o descartar el diagnóstico. Como en la mayoría, atajar esta enfermedad en su origen suele impactar mucho en nuestra calidad de vida.
