Un total de 5.624.044 catalanes están llamados este domingo a votar en las elecciones catalanas para elegir a los 135 diputados del Parlament entre un total de 69 candidaturas, en los que serán los comicios más atípicos por celebrarse en plena pandemia del coronavirus.
Según los datos de la Generalitat, el número de electores es un 1,25% superior a las personas que votaron en las elecciones del 21 de diciembre de 2017, y, del total del censo, 5.368.881 residen en Cataluña y 255.163 lo hacen en el extranjero y tienen derecho a voto.
Ante la pandemia, el Govern y los partidos han fomentado el voto por correo, e incluso se ha permitido solicitarlo de manera telemática y entregar el voto directamente en mano a un trabajador de Correos sin necesidad de salir de casa.
De esta manera, las solicitudes del voto por correo han alcanzado su máximo histórico en unas elecciones en Cataluña con 284.706 peticiones, lo que supone el 5,30% del censo y un 350% más que en las últimas elecciones al Parlament.
De esta cifra total, que supera el récord de 2015 de 107.421 solicitudes, las 84.476 han solicitado el voto por correo de manera telemática y 200.230 lo han hecho de manera presencial.
Pese al elevado número del voto por correo, la mayoría de la población está citada el domingo a las urnas, en una votación que estará marcada por los protocolos de seguridad para evitar contagios y las franjas horarias recomendadas.
En ese sentido, el conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Bernat Solé, aseguró este sábado que «en la totalidad de los colegios electorales de este país se pueden constituir todas las mesas» para votar durante la jornada de los comicios.
Este domingo hay 2.763 locales electorales –83 más que en 2017–, que son diferentes que en unos comicios habituales: se ha optado por priorizar espacios alternativos a los centros educativos que permitan un aforo de baja densidad (como mínimo 2,5 metros cuadrados por persona), como pabellones y espacios amplios, y no se votará en centros sanitarios o residenciales, como se hace normalmente.
El protocolo aprobado por la Generalitat establece que en los centros de votación tendrá que estar garantizada la ventilación constante y la distancia de dos metros entre meses electorales y de 1,5 metros entre los miembros de las mesas, entre electores, y entre mesas y electores, y habrá responsables de seguridad sanitaria para velar por el cumplimiento de las medidas.
Todas las personas llevarán en todo momento mascarilla, los espacios se limpiarán y desinfectarán al menos una vez durante la jornada electoral, y durante todo el día los locales se limpiarán con la regularidad pautada técnicamente por la autoridad sanitaria.
Además, se habilitarán espacios al aire libre o en la calle para reducir al mínimo el número de personas en el interior de los colegios electorales, lo que probablemente provocará que haya más colas de lo habitual para ir a votar, y por eso el protocolo detalla cómo se deben organizar estas colas.
Dentro de los colegios electorales se establecerán circuitos de sentido único para evitar el cruce de personas, solo podrá acceder al centro de votación la persona que tiene que votar, a no ser que necesite asistencia, y los puntos de acceso y de salida serán independientes, que estarán debidamente señalizados.
Para minimizar el riesgo de contagios, el Govern ha establecido tres franjas horarias recomendadas –no obligatorias– para ir a votar: de 9.00 a 12.00 horas los colectivos de riesgo; de 12.00 a 19.00 los votantes que no son de riesgo ni están en cuarentena, y de 19 a 20 los contagiados, contactos estrechos y sospechosos, que tendrán el permiso para saltarse el confinamiento llevando un certificado de desplazamiento.
En esta última franja horaria los miembros de las mesas electorales utilizarán equipos de protección individual (EPI), mientras que en el resto de franjas se les proporcionará guantes, mascarillas y gafas y ropa protectoras.
Durante la jornada electoral se prevé que haya 9.139 mesas electorales –en 2017 había 8.247–: 6.694 en Barcelona, 853 en Girona, 566 en Lleida y 1.026 en Tarragona, y para formarlas se ha citado a 82.251 personas, de las cuales 27.417 son titulares y 54.834 suplentes.
Precisamente estas citaciones han generado la principal polémica en los últimos días debido al alto volumen de alegaciones y recursos que se han presentado para evitar acudir a las mesas electorales, ya que al menos 35.637 de las 82.251 personas citadas han presentado un recurso.
Sin embargo, el conseller de Acción Exterior, Bernat Solé, aseguró el viernes que dos tercios de las mesas tienen los tres titulares y los seis suplentes confirmados, y que el 99,9% tiene los miembros mínimos para constituirse, por lo que confió en poder publicar los resultados de los comicios el domingo -el Govern se planteó no hacerlo si había un número elevado de mesas que no se podían constituir y debían constituirse 48 horas después–.
Para garantizar la constitución de las mesas, se contempla la posibilidad de que los suplentes de una mesa ya constituida puedan ser trasladados a otros colegios electorales, incluso de otros municipios, por lo que estas personas deberán esperar hasta las 10.00 por si se les necesita, una hora más de lo habitual.