¿Existe alguna persona a la que no le guste la pizza? Probablemente no, ya que es una comida pensada para enloquecer a nuestro paladar. Es algo que va más allá de los gustos particulares: se trata de ciencia. La pizza es una base rica en carbohidratos, bloques de sabores bien diferenciados, todo ello mezclado con queso, grasas y una cantidad generosa de sal. De forma natural tenemos inclinación por los alimentos ricos en calorías, y por otra parte, a las clásicas categorías de sabores, salado, dulce, amargo y ácido, hay que añadirle el ‘umami’, presente en alimentos grasos como el jamón, y el sabor ‘almidón’, presente en los alimentos con azúcares complejos. Estos dos últimos sabores envían señales a nuestro sistema nervioso y nos provoca placer y satisfacción. Por eso siempre queremos más.
DOMINO’S PIZZA, UNA DE LAS MEJORES SEGÚN LA OCU
La recomendación de los expertos de la salud es que disfrutemos de estos sabores pero sin pasarnos, de manera ocasional, algo que solemos hacer en cuanto llega el fin de semana. ¿Qué mejor regalo para terminar una jornada laboral que relajarse y pedir una deliciosa pizza a domicilio? Entre las muchas opciones que existen se encuentra Domino’s Pizza una franquicia de origen estadounidense que llegó a España en 2009, ganando, poco a poco un mayor terreno en el mercado. Su oferta gastronómica ha sido puntuada por la OCU como una de las mejores del sector en la actualidad.
