El PSOE y el PP han anunciado este viernes que existen «escollos» para cerrar un acuerdo de renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del resto de órganos constitucionales que también están en funciones, según han confirmado fuentes populares y Moncloa.
Socialistas y populares han mantenido contactos telefónicos y reuniones durante este jueves para intentar alcanzar un acuerdo para la renovación del CGPJ, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y la Agencia Española de Protección de Datos.
Tras ellos, ambas partes han constatado «que existen escollos» por los que, para el PP, «no ha sido posible alcanzar un pacto», mientras que para los socialistas «han impedido» llegar a un acuerdo.
En cualquier caso, ‘Génova’ ha indicado que «la pelota está en el tejado» de Ferraz tras estas «diferencias importantes» para cerrar la lista de nombres y se ha reafirmado en que mantendrá «la coherencia en las condiciones planteadas».
Una vez realizada la renovación de RTVE, el principal escollo entre ambos partidos sigue estando en el órgano de gobierno de los jueces, con el veto de nombres como una de las dificultades que sigue encima de la mesa e impide avanzar en las negociaciones.
EL JUEZ DE LA CAJA B DEL PP EN GÜRTEL
Fuentes popular han indicado que el PSOE ha propuesto para ocupar un puesto de vocal en el CGPJ el nombre del magistrado de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada, a quien se atribuyen las frases más contundentes sobre la ‘caja B’ del PP en la sentencia del caso Gürtel que el Tribunal Supremo matizó en casación.
En ‘Génova’ consideran que sería «un fraude de ley» ya que este juez no ha sido elegido por sus compañeros dentro del turno judicial ni ha recogido apoyos para ello. Por tanto, defienden que sería un magistrado que pretende entrar al CGPJ «por la puerta de atrás, por el turno de juristas, sin haber recabado los avales suficientes de sus compañeros», han indicado las mismas fuentes.
En la cúpula del PP también admiten que nunca aceptarán en el órgano de gobierno de los jueces a personas como Victoria Rosell, exdiputada de Podemos y actual delegada del Gobierno para la Violencia de Género.
Aunque el PP mantiene el hermetismo sobre los nombres que ha puesto encima de la mesa, fuentes del partido admiten que en su terna de propuestas estaría el magistrado Alejandro Abascal, destinado como refuerzo en el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional.
Desde Podemos responden al veto del PP a Rosell asegurando que Alejandro Abascal es «íntimo de Casado» y además le atribuyen estar detrás del ‘caso Dina’ que ha salpicado a Pablo Iglesias. El partido morado también alude a la propuesta del PP de la jueza María Tardón, exconcejala del PP y colaboradora de FAES.
Hace unos meses, cuando Justicia daba por hecho el acuerdo, se hablaba de 10 vocales a propuesta del PSOE y otros 10 a propuesta del PP, dejando la Presidencia a una persona de consenso. Los socialistas pensaban hacer hueco a nombres propuestos por Podemos en su mitad.
Ahora, con la entrada del PNV en la negociación y tras el comunicado de PSOE y PP tras el acuerdo en RTVE, se baraja que el PSOE preseleccione a nueve personas, incluyendo la Presidencia, y Unidas Podemos dos, mientras que el PP promovería otras nueve, dejando una plaza a algún nombre impulsado por los nacionalistas vascos.
Eso sí, la formación que dirige Pablo Iglesias también aboga por reservar un integrante de esta cuota a otra formación del denominado bloque progresista, y sus preferencias se decantan por Esquerra Republicana (ERC).
En todo caso, mientras que los doce jueces del CGPJ deben salir de los listados que Carles Lesmes envió en 2018, con los magistrados avalados por asociaciones o por sus propios compañeros, las otras ocho plazas son para juristas propuestos por los grupos parlamentarios y ahí hay más margen de maniobra para introducir nombres nuevos.
Al frente de las negociaciones han estado el secretario general de la Presidencia, Félix Bolaños, por parte del Gobierno, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea.
Después de meses de bloqueo, y tras haberse celebrado ya las elecciones catalanas, que dificultaban el acercamiento, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, telefoneó el pasado miércoles 17 al líder del PP, Pablo Casado, para retomar las negociaciones, que de momento no han fructificado.