Fundación ONCE e Inserta Empleo han organizado este martes el II Encuentro Mujeres ‘en modo ON VG’, sobre empoderamiento y emprendimiento, en el que sus participantes han concluido que la formación, el empleo y la visibilidad son las claves para el empoderamiento de las mujeres con discapacidad que son víctimas de violencia de género.
Tal y como ha informado la organización, durante la jornada se ha puesto de manifiesto «la situación que viven las mujeres con discapacidad y se han compartido las herramientas para avanzar en la mejora de su empleabilidad».
En este sentido, la secretaria general de la Fundación ONCE, Teresa Palahí, ha recordado que el 17,5% de las mujeres con discapacidad ha sido víctima de violencia de género, según datos de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, un porcentaje muy superior al que sufren las mujeres sin discapacidad.
En esta línea, el vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán, ha subrayado que «las mujeres con discapacidad se encuentran expuestas a un mayor riesgo de lesiones, abusos, malos tratos, dentro y fuera del hogar».
COLABORACIÓN ENTRE LOS ACTORES
Ante esta realidad, «Fundación ONCE trata de aportar soluciones, como la campaña Mujeres en modo ON, con la que pretende sensibilizar, denunciar la situación y poner en práctica acciones y herramientas para que accedan a un empleo», ha explicado.
Para este objetivo, ha señalado, es «imprescindible la colaboración entre Administración, las empresas, el movimiento asociativo de personas con discapacidad y las mujeres víctimas» de esta lacra.
En las jornadas también ha participando el director general del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Gerardo Gutiérrez, que ha informado de que la nueva estrategia de apoyo activo al empleo 2021-2024 tiene como uno de sus puntales básicos el tratamiento personalizado a las mujeres a lo largo de la vida laboral.
Además, ha indicado que en los fondos de recuperación habrá apartados presupuestarios para poner al servicio de la igualdad y de víctimas de violencia de género, al tiempo que ha resaltado que la estrategia de apoyo al empleo también hace hincapié en el emprendimiento con un plan formativo para atender a las víctimas de violencia de género.
LA IMPORTANCIA DE LA VISIBILIZACIÓN
Por su parte, la cineasta y ganadora de un Goya Mabel Lozano ha hablado sobre «la importancia de la visibilidad como prevención de la violencia de género» y ha recordado que todo su trabajo artístico tiene relación con la trata de mujeres y niñas para explotación sexual.
En este sentido ha asegurado que las mujeres con discapacidad son las que tienen mayores dificultades para salir de la violencia, porque «son infinitamente más dóciles, muestran una gran lealtad y no son capaces de discernir cuándo sufren violencia». «Cada vez hay más mujeres explotadas porque son más fáciles de captar, ya que son mujeres con baja capacitación y sin acceso al empleo, que tienen un comportamiento casi como niñas o adolescentes», ha puntualizado.
A ello se añade, según ha explicado, la falta de psicólogos o psiquiatras, jueces o fiscales con formación específica para detectar que una mujer puede tener discapacidad intelectual, especialmente si es media o baja y no presenta signos externos.
La presidenta de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer), Carmen Quintanilla, ha señalado, en este sentido, que de las 179.000 mujeres con discapacidad residen en el rural, el 68% considera que no tienen las mismas posibilidades de acceso al empleo, la salud o los servicios sociales, y el 51% se sienten discriminadas por ser mujeres con discapacidad en el entorno rural.