La cocina es uno de los grandes placeres de la vida. Por ello, quizás, uno de los planes más recurrentes entre amigos o familia el fin de semana es dar un capricho al paladar. Que sea a base de comida basura en alguna cadena barata, o con un menú de ensueño en un restaurante caro, es lo de menos. El punto medio, y más habitual, son los bares. Con la llegada del buen tiempo lo más típico es aprovechar el vermú y las cervezas para pedir algunas raciones. Más allá de las patatas, lo que está de moda ahora son las croquetas. En casa, la puedes preparar muy fácilmente si dominas la bechamel. Por ello vamos a enseñarte a clavar esta elaboración.
4Pasos para hacer una bechamel sin grumos
Lo primero de todo será precalentar la leche, sin que llegue a punto de ebullición (se evaporaría parte y las cantidades no serían correctas). Después, en una cazuela, agregaríamos la mantequilla, la cual podemos acompañar con un chorro de aceite para evitar que se queme. Cuando esté líquida, agregamos la misma proporción de harina. Es importante que se cocine bien para que después no sepa a crudo. Se formará una masa, denominada rouxe. A partir de ahí, hay que agregar la leche caliente poco a poco sin dejar de remover.
Es importante remover constantemente para evitar que salgan grumos. Cuando la masa sea homogénea, agregamos la nuez moscada y la sal y probamos. Si la quisiéramos para unas croquetas, habría que extenderla sobre una bandeja y cubrirla con papel film. La bechamel estará perfecta. Ahora te decimos cómo deberías hacerlas si quisieses integrar otros elementos para preparar, por ejemplo, unas croquetas.
