La crema de calabacín se ha convertido en un plato que no puede faltar en nuestra alimentación. Es fácil de hacer, es rápido y nos puede sacar de un apuro. Además se puede congelar y tenerlo ahí para cuando lo necesitemos. Pues bien, hoy os vamos a dar la receta, pero también os contaremos el secreto para que tenga mucho más sabor.
Se puede decir que la crema de calabacín es el plato perfecto porque se puede consumir caliente o frío. En invierno se convierte en la mejor forma de entrar en calor en un día de lluvia y frío. Mientras que en verano es el plato más refrescante cuando subimos a casa de estar en la piscina o en la playa. Un clásico que no puede faltar en nuestro libro de recetas.
Beneficios del calabacín
El calabacín es una hortaliza que tiene que estar siempre en nuestra dieta por sus valores nutricionales. Su componente principal es el agua, por lo tanto ya sabes que se trata de un alimento que no te hará engordar. Eso sí, si los haces rellenos eso ya es otra cosa. Además tienes hidratos de carbono y pequeñas cantidades de grasa y proteínas.
También aporta algo de fibra, lo que le convierte en un alimento de bajo aporte calórico, perfecto para personas que siguen una dieta hipocalórica. Además tiene poca cantidad de ácido fólico y vitamina C. También contiene vitaminas del grupo B como B1, B2 y B6 en cantidades menores. Así que encendemos los fogones y comenzamos con esta receta de crema de calabacín.
