Montero reconoce un «éxito desigual» en meter lenguaje inclusivo en los textos de otros ministerios

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha reconocido este martes que hay un «éxito desigual» en las propuestas que su departamento realiza en relación al lenguaje inclusivo en los diferentes textos oficiales de otros departamento del Gobierno.

Durante la sesión del Pleno del Senado, Montero ha sido preguntada por la representante del PNV María Dolores Etxano, acerca de las medidas de Igualdad para que las leyes que salen del Ejecutivo cumplan con la Ley de Igualdad, que obliga al uso del lenguaje no sexista en los documentos públicos.

La senadora vasca ha reprochado que algunas de las últimas normas aprobadas por el Gobierno estaban redactadas usando el masculino «como valor genérico». Como ejemplo, ha indicado que de las de los proyectos de ley que se debaten este miércoles en el Senado, solo uno, el de trabajo a distancia, cumple con este precepto de forma «cuidada».

Además, ha lamentado que las enmiendas del PNV para modificar la redacción de estos textos fueran rechazadas y que un informe de los letrados del Congreso al respecto haya desechado el desdoble del lenguaje «por ser contrario a las reglas de la RAE».

La ministra ha explicado a Etxano que su Ministerio y, específicamente el Instituto de las Mujeres «dedica muchas horas semanales» a «preescribir en todos textos que pasan por Ministerio de Igualdad y por todos los ministerios del Gobierno» un «lenguaje inclusivo» que, ha señalado, «no se trata solo de desdoblar».

PALABRAS QUE ENGLOBEN AL CONJUNTO

Montero a indicado que se trata de «usar palabras que puedan englobar al conjunto» de la población o «garantizar que no se está usando un lenguaje discriminatorio» y que «la perspectiva de género se aplica en todas las leyes y las políticas públicas» que se ponen en marcha.

«Soy consciente que tenemos un éxito desigual en función de las iniciativas en las que hacemos estas propuestas», ha señalado la titular de Igualdad, antes de añadir que el hecho de que la ley no sancione el uso del lenguaje sexista hace «más difícil su cumplimiento efectivo».

Aún así, la ministra ha indicado que existe un gran «margen de mejora» en este aspecto y ha mostrado su compromiso en este tema, no solo en materia de igualdad entre hombres y mujeres, sino también, ha explicado, para que le lenguaje no sea «racista o LGTBIfóbico» y que «todo el mundo se sienta incluido».

Para Montero, el uso del lenguaje tiene «consecuencias concretas», por eso, ha declarado, las formaciones le va a «encontrar siempre» para las recomendaciones que le quieran realizar para este fin.