El chocolate es un placer divino. Es la representación de la tentación. No podemos pasar sin comer una onza, por pequeña que sea. Además los comerciantes no nos lo ponen fácil, ya que cada vez están más buenos y raramente sabemos decir que no. Su principal problema es que engordan. O eso se dice, porque ahora mismo en el mercado hay chocolates que puedes comer hasta hartarte sin engordar.
Cuando estamos felices y contentos, comemos chocolate. Si estamos tristes, pues un poco de este elixir para venirnos arriba. Y así van pasando los meses y comprobamos que cada vez que nos ponemos encima de una báscula, la alarma naranja se convierte en roja. Poca gente se puede resistir a un coulant hecho por Arguiñano. Nosotros te traemos la solución porque podrás comerlo sin preocuparte por engordar.
Qué es el chocolate
Vamos a conocer primero qué es lo que tanto nos gusta y está siempre cerca de nosotros. El chocolate es el alimento que se obtiene mezclando azúcar con dos productos que derivan de la manipulación de las semillas del cacao: la masa del cacao y la manteca de cacao. A partir de esta combinación básica se elaboran los distintos tipos de chocolate que dependen de la proporción entre estos elementos y de su mezcla, o no.
