Iberpapel contabilizó un beneficio neto de 10 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone multiplicar por diez las ganancias registradas durante el mismo periodo del año anterior, según ha informado la empresa este martes.
La compañía ha destacado que la evolución positiva entre enero y septiembre se ha traducido en un aumento del 40% en el importe neto de la cifra de negocio, hasta los 164,65 millones de euros.
El incremento más notable se ha producido en las ventas de papel, que han crecido un 35,54%, hasta los 131,12 millones. El impulso de las ventas se ha visto favorecido por unos mayores volúmenes que han compensado el precio de venta «significativamente inferior» del papel en comparación con el año pasado.
De su lado, las ventas de electricidad han aumentado un 49%, como consecuencia del alto precio de la energía eléctrica, mientras que las ventas de madera han alcanzado los 3,6 millones de euros, más del triple respecto al pasado.
En conjunto, la marcha del negocio ha sido buena en los tres trimestres, según Iberpapel, con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 19,86 millones de euros, un 93,8% superior a 2020.
No obstante, la empresa ha aclarado que «es consciente del complicado panorama de escasez de materias primas y elevados costes de la energía que está afectando a todas las industrias y a todas las geografías, incluyendo a los proveedores del grupo».
«Iberpapel no es ajeno, por tanto, a este proceso inflacionario y está tomando diversas medidas correctoras para adaptarse a la evolución del escenario económico, como el incremento de precio de sus productos, que ha sido comunicado a los clientes explicando la gravedad de la situación», ha concluido la compañía.
