Vox y Ciudadanos ha anunciado este martes que no participarán en la Comisión de Nombramientos del Congreso que examina a los candidatos acordados por el PSOE y el PP para el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas, que ven como un mero «teatrillo» o incluso una «traición» a las instituciones del Estado.
Los portavoces de ambos grupos parlamentarios, Iván Espinosa de los Monteros y Edmundo Bal, han tomado la palabra en la primera comparecencia, la del candidato al TC Enrique Arnaldo Alcubilla, para anunciar que sería su única intervención para un proceso que, según han denunciado, «no sirve para nada» porque los puestos ya están repartidos.
En la Comisión de Nombramientos del Congreso, los candidatos exponen su currículum para que los grupos parlamentarios examinen su idoneidad. «Esto es un teatro que hemos montado en el que la obra se llama ‘idoneidad del candidato’ cuando ya está todo el pescado vendido», ha denunciado el portavoz de Ciudadanos.
También Espinosa de los Monteros ha denunciado que este trámite parlamentario es solo la «culminación» de un proceso de «falta de respeto a las instituciones» y que, a su juicio, tiene el objetivo de «debilitar al Estado».
El portavoz de Vox no ha profundizado en el currículum de los candidatos, pero ha avisado de que han sido elegidos tras recibir «una llamada Ferraz o de Génova» –las sedes de PSOE y de PP– y les ha preguntado qué harán cuando también los partidos intenten condicionar sus actuaciones. «El tiempo será el mejor juez», ha advertido.
A su juicio, se trata de un paso más de un «proceso de degeneración democrática grave» y por ello es «urgente» blindar las instituciones y «protegerlas de las injerencias del Ejecutivo», que «ha hecho del deterioro institucional uno de sus principales objetivos».
«NEUTRALIZAR» LAS INSTITUCIONES
Pese a todo, cree que el Estado de derecho «todavía funciona» y se ha convertido en «el mayor obstáculo» para «el cambio de régimen» que persigue el presidente Pedro Sánchez, como ha señalado que demuestran las últimas sentencias del Tribunal Constitucional contra los estados de alarma o el ‘cierre’ del Congreso o los pasos del Tribunal de Cuentas contra los líderes del ‘procés’. Y precisamente por ello cree que esta renovación trata de «neutralizar» estas dos instituciones.
El dirigente de Vox ha reconocido que ya no espera «nada» de PSOE y de Podemos, pero ha lamentado que hayan encontrado al PP como «aliado» en un pacto «para la rendición de las instituciones y debilitamiento del Estado de derecho».
La misma idea ha sostenido el portavoz de Ciudadanos, quien ha alabado el currículum del candidato pero ha puesto en duda su «imparcialidad», igual que la del resto de seleccionados, por haber sido nombrados por «ser amigos» de políticos. «La justicia no solamente debe ser imparcial sino que debe parecerlo. Y ninguno de los candidatos al Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas lo parecen», ha lamentado.
Edmundo Bal ha hablado de «falta de vergüenza» de PSOE, PP y Podemos, a quienes ha afeado que solo se pongan de acuerdo «para los puestos» y no para otros asuntos importantes. Y ha anunciado que Ciudadanos presentará iniciativas para intentar corregir este «teatrillo» y que la Comisión de Nombrameinto lleve a cabo una verdadera valoración de la idoneidad de los candidatos.