Planas: La transición ecológica debe llevarse a cabo de la mano de agricultores y ganaderos

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado este martes que la transición ecológica es necesaria para abordar cuestiones como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, pero que debe llevarse a cabo con políticas que vayan de la mano de agricultores y ganaderos.

En concreto, Planas ha realizado estas declaraciones en la clausura del encuentro ‘Global Food Forum’, celebrado en Bruselas, donde ha subrayado que las políticas europeas como el Pacto Verde o las estrategias de Biodiversidad y De la Granja a la Mesa recogen los principios que deben guiar las políticas agrarias y que deben tener en cuenta la rentabilidad de las explotaciones.

Planas ha recalcado que la transición ecológica, energética y digital «ha de ser justa para todos y no debe dejar atrás a las pequeñas y medianas explotaciones familiares», al tiempo que ha advertido de que «ninguna actividad agraria será sostenible si no es rentable».

El titular del ramo ha explicado que esta ambiciosa transición implica cambios productivos para agricultores y ganaderos que se deben afrontar de una «forma equilibrada» y con «tiempo para adaptarse», así como con recursos públicos suficientes para apoyar estas prácticas.

De esta forma, la nueva Política Agraria Común (PAC) y los planes de recuperación financiados con los fondos europeos de Next Generation son para Planas una «oportunidad única» para impulsar la transición ecológica y digital, al tiempo que vela por mantener la rentabilidad de las explotaciones.

El ministro de Agricultura ha recordado que en España las ayudas de la PAC supondrán 47.724 millones de euros para el periodo 2023-27, con medidas, como los ecoesquemas, que darán respuestas a las nuevas necesidades productivas más sostenibles.

Planas ha abogado por que Europa extienda a terceros países su liderazgo en esta transición ecológica, y marque el camino para que sus socios adopten también condiciones ambientales y sociales similares. «Es necesaria la aplicación de cláusulas espejo en los acuerdos comerciales que alineen los estándares de los productos importados con los que se exigen dentro de Europa para las producciones propias», ha concluido.