La Policía Nacional ha detenido minutos antes de las 17 horas de este miércoles al hombre que atacó hace unos días a un niño de 7 años cuando salía de su colegio, abalánzandose sobre él sorpresivamente e hiriéndole en el cuello con un objeto, ha informado una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Se trata de un individuo de 32 años de origen kosovar y sin antecedentes. De momento, está siendo dirigido a comisaría, donde se le tomará declaración, en la que se le interrogará por los motivos de la agresión.
Los hechos ocurrieron el día 10 de diciembre sobre las 13:15 horas cuando un grupo de niños cruzaba un paso de cebra, pasando de un edificio a otro después de una clase de Educación Física en el colegio privado Hasting School, en las confluencias de las calles Francisco Suárez y Bendición de Campos.
En un momento dado, y sin explicación alguna, el ahora detenido se abalanzó sobre el pequeño y le tiró al suelo. Cuando lo levantaron los profesores, comprobaron que presentaba una herida en el cuello, de la que sangraba, provocada al parecer por un objeto sin punta, posiblemente unas tijeras escolares.
Hasta el lugar acudió una ambulancia del Samur-Protección Civil, cuyos sanitarios atendieron al pequeño, que presentaba un desgarro en la parte posterior del cuello, y le trasladaron al Hospital de la Paz de Madrid indicó una portavoz de Emergencias Madrid.
El niño fue operado y estuvo un tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y salió cuatro días después del hospital debido a la importancia de las heridas.
La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación para atrapar al autor del ataque, que huyó a la carrera del lugar. Los agentes han interrogado a los profesores y testigos de lo ocurrido, que han señalado que no conocían al sujeto y que este vestía muy bien. Las primeras hipótesis apuntarían a un individuo que sufriría alguna enfermedad o enajenación mental.
Desde el colegio privado Hasting School aseguraron en un comunicado que están colaborando «estrechamente» en la investigación. «La seguridad y el bienestar siempre ha sido y es nuestra máxima prioridad, por lo que este incidente resulta de gran impacto para nuestra comunidad escolar. Por este motivo, estamos aumentado la vigilancia reforzando todas las medidas de seguridad mientras la investigación policial esté en curso», afirmaron.
De hecho, desde entonces aumentó la seguridad privada del centro y un patrulla de la Policía Nacional reforzó su presencia en el lugar de los hechos vigilando la zona. El colegio suspendió hasta después de las vacaciones de Navidad las actividades externas, como excursiones y educación física, y conminó a los padres que desde ayer los niños no salgan del recinto escolar para ir a comer.