Más de 2.200 pollos de cernícalo primilla nacieron en 2021 en las colonias mantenidas por GREFA

Más de 2.200 pollos de cernícalo primilla han nacido durante 2021 en las colonias mantenidas por GREFA, que este miércoles ha dado a conocer el balance de la campaña de este año para la recuperación de esta especie, que la asociación desarrolla con el nombre de ‘Corredores para el primilla’ y que representa los mejores resultados desde su inicio, hace más de veinte años.

Así, un total de 718 parejas de esta pequeña rapaz, que han sacado adelante más de 2.200 pollos, criaron en la pasada temporada reproductora en los silos, primillares y otros puntos donde GREFA ha instalado gran cantidad de nidales para estas aves y se ocupa de su mantenimiento.

El cernícalo primilla es una pequeña rapaz migradora muy vinculada a pueblos y ciudades, donde instala sus colonias reproductoras, si bien por estas fechas está en sus cuarteles de invernada africanos. Durante la próxima primavera estas aves volverán a las latitudes de España, entre ellas las que ocupan año tras año las más de medio centenar de colonias creadas o ampliadas por GREFA desde los años noventa gracias a una serie de medidas, entre las que destacan la instalación de cientos de nidales y la reintroducción de pollos criados en cautividad.

La mayoría de estas colonias se sitúa en azoteas y niveles superiores de los grandes silos agrícolas que aún existen, aunque la mayoría en desuso, en muchos puntos de España. Los silos con colonias de cernícalo primilla donde GREFA está trabajando se reparten por Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León, Andalucía y la Comunidad de Madrid. En menor medida, algunas de estas colonias están ubicadas en construcciones diseñadas para la nidificación del cernícalo primilla, denominadas «primillares», así como en otras edificaciones e infraestructuras en el medio rural.

La principal colonia de cernícalo primilla asentada en los nidales colocados por GREFA, que es a su vez una de las mayores de Castilla-La Mancha, es la del silo de Villares del Saz, con 80 parejas y 291 pollos en 2021. Este silo es uno de los cinco en los que esta ONG actúa en la provincia de Cuenca; los otros están en las localidades de Tarancón (con dos silos), Saelices y La Almarcha. La suma de estas colonias conquenses ha dado como resultado 262 parejas y 909 pollos, lo que representa el 40% y el 36% respectivamente de toda la población de cernícalo primilla existente en las colonias mantenidas por GREFA.

Extremadura aporta 192 parejas y 523 pollos, repartidos en cinco silos, entre los que destacan dos en Trujillo con más de cien parejas en total. En Castilla y León se han contado 119 parejas y 351 pollos, la gran mayoría distribuidos en siete silos. Las 60 parejas y los 157 pollos censados en diferentes construcciones con nidales instalados por el equipo de GREFA que opera en Andalucía están todos ellos en la provincia de Córdoba: en el silo de Baena, en la universidad de Córdoba y en las iglesias de varias localidades.

Un caso especial es el de la Comunidad de Madrid, donde además del silo de Navalcarnero existen varios primillares con colonias mantenidas y seguidas por GREFA en los que en 2021 ha criado medio centenar de parejas de cernícalo primilla. Destaca el primillar existente en el término municipal de Pinto, que con 30 parejas se ha convertido hoy en día en la principal colonia de la especie en la Comunidad de Madrid. Las colonias madrileñas donde GREFA actúa representan más del 30% de la población regional de cernícalo primilla en una comunidad autónoma donde esta especie está declarada ‘En peligro de extinción’.

La población española de cernícalo primilla ha sufrido una disminución alarmante en los últimos años por factores como cambios en los usos de los suelos agrícolas, la utilización de pesticidas que acaban con los invertebrados y micromamíferos que son su presa básica y la falta de lugares adecuados para nidificar, alerta GREFA.

«Tras muchos años trabajando con la especie, hemos comprobado que con colonias grandes y estables como las que estamos creando en silos y primillares conseguimos que aumente considerablemente el número de parejas y como consecuencia vuelen más pollos y regresen más ejemplares cada año», explica el presidente de GREFA, Ernesto Álvarez.