El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing registró unas pérdidas netas de 4.290 millones de dólares (3.798 millones de euros) en 2021, un 66,5% menos que las registradas un año antes, que alcanzaron los 11.941 millones de dólares (10.572 millones de euros).
La compañía registró un aumento del 7% en su facturación, hasta los 62.286 millones de dólares (55.148 millones de euros), mientras que los costes fueron de 59.269 millones de dólares (52.477 millones de euros), un 7,1% menos. No obstante, las pérdidas operativas se redujeron un 77%, hasta los 2.902 millones de dólares (2.569 millones de euros).
El flujo de efectivo de la compañía a final del año se situó en 494 millones de dólares (437 millones de euros), siendo por primera vez saldo positivo desde 2019 gracias al retorno del 737 MAX. Asimismo, la deuda total se redujo hasta los 58.100 millones de dólares (51.445 millones de euros). Para el ejercicio de 2022, la compañía no ha comunicado previsiones.
A pesar del regreso del 737 MAX, los problemas que ahora presenta el modelo 787 han provocado en el cuarto trimestre del año unas pérdidas de 4.164 millones de dólares (3.687 millones de euros), la mitad que en el mismo periodo del año anterior. En total, a finales de diciembre acumulaba una cartera de pedidos de 377.000 millones de dólares (333.820 millones de euros).
