El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha saludado que el Gobierno central vaya a retirar el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores siempre que se pueda guardar la distancia de seguridad, pero ha lamentado «profundamente» que se esté dando una «sensación de vaivén e inseguridad» en la gestión de la pandemia «de forma constante».
Así se ha pronunciado, en declaraciones a los medios en Coirós (A Coruña), ante el anuncio realizado por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien ha anticipado que el próximo martes el Gobierno eliminará la obligatoriedad del uso de las mascarillas en exteriores después de que el lunes sea debatido este asunto en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
Feijóo, quien se había posicionado a favor de relajar el uso de la mascarilla, ha advertido que en España se podrían «ahorrar bastantes discusiones estériles» si el Ministerio «aceptase que, cuando una propuesta está motivada y se basa en criterios clínicos», no se debería «rechazar por quién la hace».
«Hay propuestas en las que a veces acierta uno o a veces otro, y no deberíamos ver el origen de la propuesta para aceptarla», ha reflexionado, antes de incidir en que le «sorprende» cómo ha modificado su postura el Ejecutivo central.
Así, ha recordado que «hasta hace cuatro días» se trasladaba que «no se podía retirar la mascarilla» y que, quienes pedían «una retirada controlada» siempre que se pudiese guardar la distancia de seguridad «no» estaban «siendo leales», pero «ahora parece que sí».
EVITAR «QUE SE HABLE DEL LÍO DEL DÍA ANTERIOR»
«Lamentablemente vivimos en un país en el que parece que cada día hay un lío político, parlamentario, y que hay que sacar noticias todos los días para que no se hable del lío del día anterior. Y parece que la noticia que tocaba hoy es liberar en los exteriores, cuando hay espacio suficiente, la mascarilla», ha reprobado.
«Lamento profundamente que estemos dando esta sensación de vaivén e inseguridad en la gestión de la pandemia de forma constante», ha concluido el presidente gallego, tras reconocer que, en todo caso, «saluda» el paso, «si es que se produce».
