Las deudas de Pedro Sánchez con Dolores Delgado hartan por igual a Ferraz y a los fiscales

Es fácil para las fuentes del PSOE entender el peso que Dolores Delgado aún tiene en el Gobierno. La Fiscal General del Estado ha sido un dolor perpetuo de cabeza para el Ejecutivo, pero sus buenos contactos le han valido el puesto aunque haya sido un punto de desgaste para el Gobierno. En Ferraz empieza a verse el cansancio por el empeño de Pedro Sánchez de mantener a flote a Dolores Delgado. Ahora, un total de 117 fiscales se han levantado para quejarse contra la exministra de Justicia por el cese de Francisco Manuel García Ingelmo como adjunto al fiscal de sala de Menores. Pero esto es solo una arista más de las 1.001 razones por las que los socialistas están cansados de Dolores Delgado. Su relación con el exjuez Baltasar Garzón, sus peculiares contactos y su forma de condicionar a Pedro Sánchez cansa en Ferraz, pero todos dan por hecho que el presidente no se atreverá a tocar a Dolores Delgado hasta que sea ella por su propia voluntad la que se aleje de la Fiscalía.

Este nuevo documento es solo una muestra del hartazgo que también hay en la Fiscalía. Hablan del cese de un fiscal al que consideran un buen profesional, pero no es la primera vez que Dolores Delgado moldea la Fiscalía y utiliza fiscales como peones para sentirse más cómoda en el puesto. La obsesión de Dolores Delgado por ser fiel a su estilo «déspota», tal y como lo califican fuentes judiciales, ha cansado en Ferraz, en Fiscalía y también en el Gobierno (en Unidas Podemos no tienen precisamente una buena opinión de la exministra de Justicia), pero todas las fuentes coinciden en el mismo punto: Pedro Sánchez es la razón por la que Dolores Delgado sobrevive en la Fiscalía General del Estado y además no hará absolutamente nada por echarla porque tiene «deudas pendientes» con ella. El haberla sacado del Gobierno tras las publicaciones de MONCLOA.com en la que se relacionaba a la fiscal con el excomisario José Manuel Villarejo tenía un pago entre líneas. Y nadie se atreve a tumbarlo.

Es una deuda no escrita, pero que todos conocen en Ferraz. Dolores Delgado se mantuvo en el equipo de Sánchez durante el ataque de Susana Díaz. Pero la razón por la que aguanta en la Fiscalía con la oposición de una buena parte de los fiscales es por sus contactos y por su capacidad para «solucionar algunos problemas» del presidente del Gobierno. Dolores Delgado sabe cuál es su papel y Pedro Sánchez no quiere abrir un frente con ella pese a las presiones internas en el partido que piden la cabeza de la fiscal general del Estado. Estas deudas aún no pagadas vienen de atrás. Más concretamente del momento en el que Sánchez y ella acordaron su salida del Gobierno a cambio de un puesto goloso en la Fiscalía. Ahora, tras varios años, muchos dirigentes socialistas creen que ha llegado el momento de desligarse de ella, pero en Moncloa no dan opción.

«Los fiscales de menores abajo firmantes quieren manifestar a V.E. que valoran este cese como una excepcional pérdida para nuestra especialidad dentro de la Fiscalía General del Estado», han manifestado los más de 100 fiscales en un escrito recogido por Europa Press. Este pequeño gesto es una buena noticia para quienes quieren acabar con Dolores Delgado porque parece que se pone fin a la ley del silencio. El Gobierno no quiere tener en pie de guerra a toda la Fiscalía por mantener a dolores Delgado a flote, pero con el paso del tiempo la exministra de Justicia se está ganando más enemigos que amigos en su lugar de trabajo. Sus contactos y su relación con Baltasar Garzón no es suficiente para acallar las críticas y ya sopesan en el PSOE ejercer la misma presión para quitarse lo que consideran un «lastre» de encima que arrastran desde hace años. 

TAMBIÉN METIÓ MANO EN LO SOCIAL

La fiscal General del Estado, Dolores Delgado, está preparando movimientos entre sus filas. No tiene claro que el PSOE vaya a alzarse con la victoria en las próximas elecciones general y que Pedro Sánchez vaya a revalidar su cargo una legislatura más. Esto implicaría que su cargo corre peligro, dado que el nuevo partido político que llegara al Gobierno haría cambios en la cúpula de la Fiscalía e impondría a una nuevo persona para asumir la dirección del Ministerio Fiscal. Por eso, Dolores Delgado está realizando cambios y movimientos entre las filas de este organismo para poder situar a personas de su entorno cerca en distintos cargos. De esta forma, está preparando el despido de Begoña Labanda, una fiscal que promovió la composición del juzgado de lo social que se encuentra ubicado en la Plaza de los Cubos, en Madrid. En el caso de que finalmente se tramite su cese corre peligro la continuidad del equipo de fiscales de lo social.

Dolores Delgado pretende exprimir su cargo al máximo y hasta el último momento continuará haciendo cambios y tomando decisiones en pos de las personas de su confianza. Sin embargo, para que ayudar a los perfiles de su entorno más cercano es necesario que otros sufran las consecuencias. Así, según ha asegurado fuentes de la fiscalía, se está preparando el cese de Begoña Labanda, la quieren fuera del Juzgado de lo Social de Madrid. Se trata de una persona que ha trabajado por conformar este organismo, que ha luchado para que haya todo un equipo de fiscales de lo social, capitaneados por ella. Ahora, que esta fiscal ya tiene los días contados al frente de este barco. Y no solo eso, sino que su salida podría provocar muchos más movimientos dentro de este equipo.