La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha puesto en marcha un plan para reducir el consumo de energía en todo el continente. Y es que, la invasión de Ucrania ha puesto en peligro los suministros de energía a los países de Europa, ya que tienen miedo de que Vladimir Putin decida cortar el grifo. Por este motivo, han diseñado una iniciativa para reducir el consumo un 15%. Eso si, esta medida es de carácter voluntario, aunque si fuera necesarios podrían imponerlo de forma obligatoria. Todo ello con la mirada puesta en el invierno y el objetivo de llegar a este periodo con reservar suficientes para afrontar los meses de más frío. Además, este plan estará activo desde el 1 de agosto hasta el 31 de marzo.