El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se dispone a completar en el Consejo de Ministros de este martes la reubicación de todos los miembros del equipo con que contaba su predecesora, Arancha González Laya, a los que cesó después de su llegada al Palacio de Santa Cruz.
Fuentes diplomáticas han indicado a Europa Press que el Consejo de Ministros aprobará este martes el nombramiento de Eva Martínez, antigua directora general para el Magreb y Oriente Próximo, como nueva embajadora en Costa Rica, y de Fernando Fernández-Arias, antiguo director general de Naciones Unidas, Organismos Internacionales y Derechos Humanos, como embajador en Finlandia.
Con ello, Albares ha buscado acomodo a todos los altos cargos que componían el equipo de González Laya cuando esta dejó el Ministerio en julio de 2021. El nuevo ministro llevó a cabo una rápida renovación en la cúpula de Exteriores, sustituyendo a los distintos directores generales en las semanas sucesivas. En cuanto a las Secretarías de Estado, Albares mantuvo en sus cargos únicamente al titular para la UE, Juan González Barba, mientras que la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno, pasó a convertirse en la ‘número dos’ del departamento, cargo que aún mantiene.
No es el caso de González-Barba cuyo cese en diciembre pasado suscitó una agria polémica ya que vino precedido, según contaron entonces fuentes diplomáticas, de diferencias entre el ministro y el secretario de Estado, quien no habría recibido respaldo gubernamental para convertirse en enviado especial de la ONU para Chipre. Con todo, finalmente el diplomático fue nombrado el pasado mes de marzo embajador en Croacia.
Del equipo directivo de González Laya y que eran miembros del cuerpo diplomático, el único al que Albares no ha designado para un cargo ha sido el que fuera su jefe de gabinete, Camilo Villarino. El diplomático iba a convertirse en embajador en Moscú cuando se produjo la salida de Laya de Exteriores pero posteriormente se retiró la solicitud de plácet al Gobierno ruso, bajo el argumento de que había personas más idóneas para el puesto.
Villarino se encontraba entonces en el punto de mira de la justicia, al igual que la exministra, por su papel en la acogida en España por motivos humanitarios del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en abril de 2021 y que suscitó una grave crisis diplomática con Marruecos. Finalmente, el pasado marzo el juez de Zaragoza que la investigaba archivó la causa en su contra.
El diplomático, que no quiso la Embajada que le ofreció en su momento Albares, según las fuentes diplomáticas consultadas, trabaja ahora en el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) que comanda Josep Borrell, del que también fue jefe de gabinete durante su paso por el Palacio de Santa Cruz.