Francisco Polo se apropia un presupuesto que gestionarán otros para justificar su puesto

Es el «niño bonito» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Nadie se explica cómo Francisco Polo ha conseguido sobrevivir en la administración pública durante tanto tiempo. Sin embargo, ha podido hacerlo en posiciones completamente inventadas sin que nadie se percate de que la única razón por la que está en el Gobierno tiene que ver con su amistad con el presidente. Francisco Polo se ha comprado un traje nuevo, se ha trasladado al Congreso de los Diputados y ha intentado apropiarse de de un presupuesto de 3.459 millones de euros que en realidad gestionarán desde los ministerios. Y en el PSOE la sorpresa se ha disparado en todos los puntos tras ver que Polo no solo presume de gestionar algo que no le corresponde, sino que seguirá dando coletazos.

El vídeo ha sorprendido a todos. No porque se hubiera comprado el traje exclusivamente para este vídeo o porque lo tuviera perfectamente planchado, sino por el hecho de que Francisco Polo se ha apropiado de un presupuesto que no le corresponde. Polo tiene uno de los cargos más extraños y rimbombantes de la administración central. Concretamente, es «Alto Comisionado para España Nación Emprendedora. Emprendedor Social. Fundador de Actuable. Gay. Premio Emprendedor del Año 2016. PSOE», según su propia definición. El alto comisionado directamente dice que él gestiona el presupuesto de emprendimiento, aunque realmente son los ministerios quienes van a gastar este dinero.

La aparición de Francisco Polo en este vídeo en frente del Congreso ha circulado por los grupos del PSOE. Nadie entiende que Polo siga en la administración pública. Y mucho menos que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le pasara de secretario de Estado para Avance Digital a Alto Comisionado para la España Nación Emprendedora en cuestión de meses con tal de mantenerle en la esfera pública con un salario que supera los 70.000 brutos anuales. Las envidias y los recelos con Polo se han disparado, pero el alto comisionado se ha permitido el lujo de avivar las llamas con un vídeo en el que presume de gestionar el gasto de 3.500 millones de euros, lo mismo que un ministerio de Estado.

«Nuestro país lo tiene todo para convertirse en la Nación Emprendedora con mayor impacto social de la historia. Así lo he explicado esta tarde en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, donde he comparecido para detallar la alineación de los Presupuestos Generales del Estado con el Gobierno», ha asegurado Francisco Polo. «Contamos por primera vez en la historia con una estrategia a largo plazo y en pocas semanas vamos a aprobar una de las mejores leyes de Startups del continente. Un marco normativo que va a permitir que nos convirtamos en un faro de atracción para la inversión y el talento». «El Proyecto de Presupuestos para 2023 abraza esta oportunidad histórica, destinando 3.459 millones de euros al emprendimiento innovador. Es una cifra sin precedentes», concluye. Pero en el PSOE lo tienen claro: no es mérito suyo.

SE AFILAN LOS CUCHILLOS EN FERRAZ

El PSOE busca el fin de uno de los altos cargos de Pedro Sánchez. Lleva «enchufado» en el Gobierno desde hace pocos años, pero ha conseguido que le pongan en el punto de mira. Es uno de esos «supervivientes» que no gustan en el PSOE por no ser un hombre de partido. También hay fuentes del Ejecutivo que le relacionan directamente con Podemos por su activismo LGTBI, pero lo que se cuece en las dependencias de Ferraz es su pronta salida dado que solo tiene un valedor dentro del Ejecutivo, por mucho que también haya trufado el ministerio de otras socialistas. Desde que lanzara una fusión con Change.org y se convirtiera en su máximo referente en España, ha sabido capitalizar su éxito con Pedro Sánchez. Los sucesivos «enchufes» han sido el cuento de nunca acabar y ahora que Sánchez masculla su salida los rumores en Ferraz se han disparado.

En el PSOE los ánimos están caldeados. La sensación de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está de salida, y más desde su candidatura en la Internacional. Todo esto ha convertido en objeto de crítica a aquellos altos cargos del Gobierno que están colocados a dedo por el presidente, especialmente a aquellos que no son hombres de partido. Es una sensación que impera en todas las delegaciones territoriales (especialmente en el PSOE de Madrid), pero que también se vive en los ministerios. El problema es que en los últimos meses se ha dejado caer en más de una ocasión que Francisco Polo tiene una relación con Podemos que no han acabado de destapar. Y no necesariamente porque sea activista LGTBI.