Existen muchas razones para comer pescado blanco en general, y merluza en particular. Entre ellas la cantidad de vitaminas y minerales que aporta al organismo este tipo de alimento. De hecho, no es de extrañar que la merluza sea uno de los pescados que más se consume en España, y que resulte un “fijo” en cualquier dieta, voluntaria o forzosa, en la que no se quiera renunciar al sabor. Hay recetas, como esta merluza con tomate, que no solo son sanas, que lo son, sino que además están deliciosas. Hasta los menos apasionados al pescado seguro que deciden darle una oportunidad.
Te contamos como preparar la receta para que quede especialmente jugosa.
3El tomate para la merluza
Tal y como hemos señalado antes, el tomate para esta receta puede ser ya comprado o casero. Por supuesto, nuestra recomendación es, si se dispone de tiempo suficiente, optar por esta segunda alternativa. Es tan sencillo como, una vez dorado el pescado, quitar este de la sartén para reservarlo y añadir el tomate en trozos. Si es pelado, mejor que mejor, pero tampoco se trata de algo imprescindible.
Una vez los trozos de tomate estén bastante desechos, por así decirlo, se trituran para conseguir la mejor salsa posible.
