Cuando estalló la guerra de Ucrania, la conmoción se apoderó del mundo. Por el mes de julio, el país de Europa Oriental pedía más armas a Bruselas. Consideraba que sin ellas no podría hacer frente a la invasión rusa. Las entregas que habían tenido hasta ese momento parecían insuficientes y tenían miedo de no poder salir de esa terrible situación que aquejaba a su pueblo. Según recoge “La Razón”, recibió miles de sistemas de cohetes antitanque y antiaéreos de Estados Unidos, Reino Unido y otros países antes y después de que las tropas rusas llegaran a su territorio.
Pedían armas pesadas
“La fórmula para ganar esta guerra es soldados ucranianos con más armas occidentales”, declaró Tara Chmut, jefe de “Vuelve vivo”, una de las principales organizaciones de voluntarios del país europeo. En aquella instancia, la artillería rusa estaba destruyendo muchas de las armas que se estaban utilizando. De hecho, los rusos tienen más equipo militar que Ucrania, entre 10 y 20 veces más piezas y 50 veces más municiones en el este del país. Uno de los consejeros del presidente afirmó que el país necesitaba “1.000 obuses de calibre 155mm y 300 lanzacohetes múltiples, así como 500 tanques, 2.000 vehículos blindados y 1.000 drones”. Solo así podrían estar a la par de Rusia. Estas serían las armas que podrían cambiar para siempre lo que sucede en el país europeo.
